Solo Amigos

CAPÍTULO 11

-Detente por favor...- sus ojos expresan... miedo. Me desconoce, lo sé, puedo sentirlo. Miro a una desmayada Nathaly que se encuentra en el piso. ¿Que acabo de hacer?

Sé que no está muerta, pues escucho los suaves latidos de su corazón, creo que es hora de que Ian sepa la verdad. 

-Ian - Lo llamo casi en un susurro. él se acerca y me abraza, mi razón me dice "aléjalo", pero mi corazón dice "No lo sueltes". Y gana el corazón. 

Aunque lo odie por jugar conmigo, debo alejar ese sentimiento, pues recuerdo sus palabras aquella vez en el aula. 

-Seamos amigos, solo amigos...- 

En el momento no lo entendí, me estaba proponiendo ser su amiga con algo de beneficios y lo tomé todo mal, lo alejé sin pensar que no podía reclamarle nada, no soy tan importante. 

-Explícame, ¿que acaba de pasar?- cierro mis ojos y aspiro su aroma, por algún motivo, estar así, abrazada a él y estar aspirando su aroma me tranquiliza. - ¿Que fue todo eso? - Sigue preguntando. La has liado Rosalie. 

-Te lo explicaré todo- me aferro más a él, solo espero que no huya- te lo prometo... - Me aparto de él , miro a Nathaly, pobre, pero se recuperará. Miro a Ian y suspiro, está tan lindo, tan sexy como siempre, pero es hora que mi "amigo" conozca mi verdadero ser. 

Extiendo mis brazos hacia arriba y hago lo que por mucho tiempo practiqué, detener el tiempo. Ian mira asustado a su alrededor, pues un profundo y muy tranquilizante silencio inunda nuestro alrededor. Sé que le impresiona ver a todos en un STOP. 

Miro a Nathaly, cierro mis ojos y la hago levitar, no dejaré que Ian la cargue.

-¿Me acompañas? - le pregunto a Ian temerosa de lo que responda - en el camino te explicaré todo lo que quieras. - Ian asiente, pero se me ocurre algo. No deseo caminar. Extiendo mi mano hacia Ian y él la toma sin miedo, gran avance; luego, tomo la de Nathaly, cierro mis ojos y siento como mi piel se eriza. -Cierra los ojos si no quieres marearte - le digo a Ian y sé que me obedece. Aquí vamos. Me tele transporto llevándolos conmigo a la casa de Nathaly. 

Llegamos a su muy decorado cuarto y la descargo en la cama. Observo a Ian, está más pálido, debe ser el rápido viaje. Toco la frente de ésta y busco sus recuerdos, elimino el recuerdo de ella viéndome como casi la mato y dejo el de ella casi violando al futbolista. Modifico un poco y agrego recuerdos que no pasaron en realidad. Olvidará ese mal momento. 

-Listo Nath- le susurro, creo que mis ataques de ira no son muy buenos. -Vayámonos Ian - Le agarro su mano y lo llevo al mismo callejón donde hace un rato nos encontrábamos. 

-Joderr- Ian casi grita y agarra su cabeza, creo que no cerró sus ojos - Es peor que las drogas Rory - Río, lo sé, puede ser muy feo si no estás acostumbrado. 

-Lo siento. - le soy sincera. No debí mal interpretar las cosas, al fin y al cabo Ian y yo, solo somos amigos. 

-No te preocupes-  sonríe y siento algo de alivio - Te dejo sola tres días y cuando te veo, estás en problemas - suelto una carcajada. Idiota. -¿Que le hiciste allá en su cuarto? - Ian cambia su expresión alegre por una más seria. Me asusta. Pero debo decirle la verdad. 

-Borré... Borré sus recuerdos y puse unos nuevos allí- él abre sus ojos y escucho como su corazón se acelera. 

-Pero...¿Cómo? - Lleva las manos a su cabeza. - ¿Que eres Rosalie? - Mierda. No me ha dicho Rory, algo que nunca pasa, me  ha llamado Rosaliee.

-Ian, promete que escucharás y que no te alarmarás ni saldrás corriendo - Él asiente. Llegó la hora. -Pero, aquí no te diré nada. 

-Vamos a mi casa.-Propone y no me niego, agarro nuevamente su mano y esta vez el cierra los ojos y en segundos estamos en su casa. Voy a la cocina y le sirvo un vaso de agua, debe pasar el trago amargo. -Rory, dime.