ᴛᴏɢᴇᴛʜᴇʀ ɪɴᴛᴏ ᴛʜᴇ ᴇɴᴅ

I

Acababa de salir de la ducha y ataba mi bata a mi cintura cuando oí la voz de mi padre. Abrí el ventanal para ver a tres personas, una como yo, en la casa de al lado, mirando hacia el patio, la otra persona era mi padre y la otra, Jungkook.
En los montes de enfrente, casi pegados a los olivares, los aldeanos talaban un monte, otros levantaban las raíces de los árboles que un camión se llevaba en aquel momento para el aserradero del pueblo.
La voz de mi padre me pareció alterada, aunque ya estaba habituada. Y se dirigía a Jungkook.

Jungkook, erguido en el patio, enfundado en ropas de montar, con altas polainas y una camisa negra abierta miraba atentamente la situación

" Ya se lo he dicho Sr Park. Estoy preparando ese terreno para plantar tres mil arbolitos que traje ayer del invernadero. Los tenía encargados y los traje ayer. Cuando la tierra esté preparada, sembraré".
"¡Pero tú qué sabes...! -gritaba mi padre- eres un simple botarate(persona con poco juicio) y no tienes derecho a mover la tierra de ese monte, ni siquiera te pertenece".
"¿Acaso te pertenece a ti? -replicó Jungkook con su voz pausada, sin levantarla demasiado- si tanto te disgusta, vete allá enfrente y haz lo mismo que hago yo en tu monte. Este monte es mío".
"¿Tuyo? Si aqui nada es tuyo"

Se abrió el ventanal de la casa de enfrente, de aquella preciosa mansión donde el sol ya empezaba a brillar.
"...Eunkyu -dijo la voz de Kim Namjoon- si vuelves a abrir la boca bajo y te la cierro para siempre. Deja a mi hijo en paz, está haciendo lo que ambos hemos acordado".

Observé que mi padre sin bajar la cabeza, erguida como él la llevaba cuando se enfrentaba a Jungkook, dejando ver una vez más el odio que sentía hacia aquel hombre joven y gallardo, se dirigió hasta nuestra mansión. Ambas casas estaban solo separadas por un camino. Las dos pertenecían a mi madre y a la madre de Jungkook.
Alcé la mirada y vi el monte, y si bien tres mil arbolitos eran demasiados, sabía muy bien por mi condición de estudiante de ingeniería autónoma que muchos de ellos morirían, pero serían recuperados por otros. Observé también sin moverme de allí cómo Jungkook daba un salto con su caballo y se iba al galope para atajar por el lado de arriba a los trabajadores y darles las últimas órdenes.

Pensé muchas cosas... ¿Por qué aquel odio que yo consideraba sin razón?
Decidí que lo sabría. Había pasado ya de la mayoría de edad. Me iría a Madrid un día de aquellos, porque disfrutaba de unas pequeñas vacaciones. Que Jungkook había terminado su carrera de ingeniero agrónomo ya lo sabía. Lo encontré precisamente en la Facultad antes de regresar de Madrid.
Sin duda en mi familia había una situación poco clara, que yo consideraba que debía preguntar. En la familia había tres hermanas. Mi tía, la madre de Jungkook, mi madre y tía byeol, viuda del veterinario de la finca. El negocio de mi familia era una inmensa llanura destinada a madera y otra a olivares que producían un aceite conocido en todo el mundo. Las bodegas se hallaban más arriba y en el valle se veían las casitas que ocupaban los trabajadores con sus familias.

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Espero que les guste como va está historia!!! Besos 💜