Catrina

Extra: El Más Allá

Hola.

Aquí está el primer extra como les prometí :)

Disfruten.

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Minutos después de que Catrina y Eren se marcharan al otro mundo. Mikasa y los demás llegaron, sólo que, demasiado tarde.

Hallaron el cuerpo inerte de Eren sobre el frío bosque.

"¡Eren!" gritó llorando la desconsolada chica mientras corría hasta su querido hermano.

Sasha consolaba a su amiga mientras los demás ayudaban a cargar el cuerpo para llevarlo a la hacienda.

"Jean ven a ayudarme" dijo Connie sin obtener respuesta "¿Jean?"

"¿A dónde se ha ido?" preguntó Annie buscando a su alrededor. "Esto se ve mal, hay que regresar ya".

Nadie nunca supo porque Jean había desaparecido tan de repente. Días después, tras una exhaustiva búsqueda, encontraron el cuerpo del joven a la orilla del río.

Al año siguiente y los años sucesivos a éste, en la hacienda Jaeger, se levantaban dos altares.

En el panteón, dos tumbas sobresalían de las demás, hermosas lápidas adornadas de flores se levantaban en el Campo Santo.

Los Jaeger, no olvidaron nunca a sus amados quienes les fueron arrebatados por la Catrina.

"Oye mocoso, limpia bien ese lugar."

"Pero Levi, está limpio" replicó el chico quien limpiaba la estancia de la casa.

En el otro mundo, los muertos vivían muy diferente a los vivos, tenían casas, hacían fiestas, salían a jugar, entre otras cosas, pero, vivían vidas libres, sin necesidad de preocupaciones, todos vivían como siempre lo habían soñado.

Había almas que seguían esperando a otras almas, las que estaban vivas, pero aquellas que eran felices, sólo eran felices.

La casa de Catrina se levantaba sobre la colina más alta, todos sabían que vivía ahí, pero casi nunca se le veía pues él siempre estaba ocupado.

Ese mundo sin límites terrenales, era basto, parecido a la Tierra, sólo que debajo de ella. Un lugar donde la luz del sol no existía y había una sola estación todo el año, otoño.

Después de que Eren terminara de limpiar, Catrina había regresado diez veces de la superficie. Él, desaparecía un segundo y aparecía al siguiente, trabajaba rápido y eficiente para regresar al lado de Eren.

"Eren" dijo Levitrina sentándose sobre el chico quien estaba sobre el sillón bebiendo chocolate "¿quieres divertirte?"

"Espera Levi, esperemos hasta más tarde" contestó.

"¿Qué, no eras tú el que quería esto?" preguntó lujuriosa la Muerte.

"Pero..." un beso cerró la boca del chico, las hábiles manos de Catrina recorrían el cuerpo del joven. Le desabrochó la camisa y lo palpaba y acariciaba delicadamente.

Eren sujetó a Levitrina aprisionándolo contra él mientras su cuerpo se estremecía. Sus manos desataban los cordones del vestido de Catrina, deslizó éste hacía abajo dejando al descubierto el pálido y bien formado cuerpo de la Muerte.

Levi besaba el cuello de su amante, despojándolo de toda amarga sensación.

"¡Catrina, Catrina!" gritaron afuera de la puerta mientras era golpeada con desesperación.

"Es Hanji" dijo Eren.

"Ignórala" respondió Levitrina sin preocupación y siguiendo en lo suyo.

"¡Catrina, es muy importante!" decía la mujer.

"Tch ¡vete de aquí Cuatro Ojos, me molestas!" gruñó exasperado la Muerte.

"¡Catrina, abre la puerta, tengo que preguntarte algo sobre las almas, las formas de muerte, este lugar, todo!"

"¡Lárgate!"

"¡Será muy rápido!"

Viendo como Levi se desesperaba cada vez más y cómo iba perdiendo las ganas de hacerlo, Eren gritó:

"¡Hanji, aquí hay muchas personas que llevan muertas más tiempo que nadie, ¿por qué no vas a entrevistarlos?!"

"¡Que buena idea, pero regresaré después!"

La mujer de lentes salió corriendo en busca de nuevas víctimas.

"Que irritante" dijo Levi.

"¿Quieres continuar?"

"Lo lamento, tengo trabajo."

"¿Eh?" Catrina se levantó y se término de vestir. Besó a Eren en la frente y desapareció.

"Tengo tanta mala suerte" pensó el chico.

Más tarde Levitrina volvió, se acomodó junto a Eren que estaba dormido sobre el sofá. Aunque Eren estaba muerto, disfrutaba de los pequeños placeres de la vida.

Catrina tomó la mano del chico, acomodó su cabeza sobre el hombro de su amante y sonrió.

Estaba feliz de la larga, larga vida que pasarían juntos.