capítulo 5

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[ antes de empezar pido disculpas por la inactividad en este fanfic, la verdad me quedé con bloqueo y no sabía como seguir. :( pero ya estoy de vuelta, gracias por el apoyo que le han dado a este fanfic culero. 💞]

¦✨¦ imaginemos que pasaron unas semanas porque no tengo ideas para esa parte. Oh! Y también, ahora de adelante supongamos que los ojos de Tweek son verdes y los de Craig azules. Es que antes me enredaba con los colores, lo siento! UwU//

pequeños rayos de sol invadían la habitación de la pareja quienes dormían plácidamente en su cama matrimonial. El de cabellos rubios abrió levemente sus claros ojos para mirar a su amado a un lado, acarició aquellos cabellos oscuros con una pequeña sonrisa de enamorado, Poco tiempo después se levantó en silencio para no despertar a este ultimo y dirigirse a la cocina para hacer algo de café.

el azabache al sentir como se levantaba su pareja decidió limpiar sus ojos con las manos muerto de sueño, dio un bostezo para luego mirar su teléfono. - Hmm... - miró la fecha y sobresaltó; ¡Hoy iban a ver a su futuro hijo! se levantó ansioso de la cama yéndose a la cocina donde se encontraba Tweek. - ¡Hey, honey! Buenos días - se acercó para rodear sus brazos por la cintura ajena y repartir calidos besos en sus mejillas.

- ¡O-Oh, buenos días Craig! ¿Como dormiste...? - preguntó calmado, sin alterarse mucho. servía tazas de café.

- Heh, bien tesoro. ¿Que hay de ti? ¿ansioso por ver a nuestro hijo o hija? - y ahí es cuando Tweek volvió a su "estado" normal.

el rubio sobresaltó escupiendo sin querer el café que hace poco había tomado: ¡Se le había olvidado por completo, que despistado fue! Se volteó para mirar a Tucker con los ojos saltones.

- ¡G-GaHh, Craig llegaremos tarde! ¡Vamos a prepararnos, deprisa! - dio otro sorbo a la taza rápido para dejarla e irse corriendo a la habitación, tropezandose un poco con las escaleras.

- ... - el azabache en silencio tomó la taza de café y bebió un poco. - pero...aun faltan horas... - sonríe para luego dejar la taza y acompañar a su amado a la habitación para arreglarse.

Luego, en la tarde ya a la hora de ir al orfanato mas cercano, fueron de la mano hasta una puerta en donde verían muchos niños... Y tomarían una difícil decisión, de elegir al menos uno.
El rubio apretaba un poco la mano de su amado nervioso. - de repente yo.. Me siento muy ansioso, Craig... - murmuró leve mientras su expresión cambiaba a triste. - ¿y si no logro ser un buen padre...? -

El azabache le miró preocupado pero a la vez comprensivo, tomó ambas manos de este, acariciandolas con amor mientras le miraba fijamente a sus lindos ojos - Terroncito, ese niño o niña te amará mucho, tu solo ten calma. Yo estaré a tu lado en todo este proceso, eso ni lo dudes... Ven aqui cariño. - le acercó para unir sus labios contra los ajenos, encajandolos suave, asi para darle mas tranquilidad. Luego de un par de minutos se separó despacio de su amado para abrir una puerta en donde su mirada se fue a muchos niños que se encontraban jugando.

Aquellos niños la mayoría eran obviamente divertidos, jugando de aquí para allá, peleando por juguetes, casi ninguno de estos se dieron cuenta de la presencia de los ajenos.

- W-Wow...son demasiados... - el blondo miró a los menores murmurando a lo que se acercó a uno, agachandose. El pequeño niño le ignoró para seguir jugando, al parecer iba a ser algo difícil hablar con ellos, pero...

- oh, ¡hey mira tweek! - Tucker sonreía leve con un peluche en manos, era un pequeño osito que un niño le había dado. ¿El porqué? Deseaba jugar.

- A-Aww... Hey pequeñin. - Tweek se agachó para quedar a la altura del niño, mirandolo como era. Notó que tenía un cabello oscuro y era algo morenito, con ojos miel claro. A simple vista se parecía a Craig, o al menos eso veía el rubio.

- hola, mi nombre es (...) - dijo algo avergonzado mientras miraba a ambos algo... Nervioso, era como si nunca hubiera visto a personas que fueran amables con él, al menos por unos minutos.
Por suerte se quedaron unos cuantos minutos hablando con este sin ningun problema, el les decía que deseaba ir con una familia que le quiera, como a los otros niños pero, debían irse.

Luego de unos meses de visitar el orfanato al fin el día mas importante de sus vidas había llegado firmar el papel de adopción, el pequeño que habían elegido como su hijo estaba esperando algo ansioso en una sala con una mochila vieja, parecía querer llorar pero no deseaba hacerlo delante de quienes serían sus padres. Estos últimos entraron a aquella ya nombrada sala mirándole en silencio, no deseaban incomodarle, para nada, pero el mas moreno rompió el silencio.

- ya nos podemos ir a casa, hijo. - intentó hablar lo más dulce posible al menor pues bien sabía que a veces hablaba algo serio, tanto que parecía estar enojado, pero no era el caso en ese momento. Cuando estaban en el auto a camino a casa hubo un incómodo silencio, pues los mayores cada vez que hacían una pregunta no recibían respuesta. Al llegar, el pequeño entró a la casa mirando sin saber mucho que decir.

- ¡gAh! ¡B-bueno uHmH! Pequeño, Craig y yo te e-enseñaremos la casa, tu sientete cómodo y si necesitas algo tu so-solo dinos. - sonrió levemente para mimar a este con caricias en la cabeza, tomó su mano al igual que su marido y caminaron enseñando la casa en donde iban a vivir en conjunto. - (...) y-y bueno, aquí esta tu habitación...en donde Podrás jugar... Y esas c-cosas ngh! - dijo mientras le soltaba la manita, pues así el niño iba a mirar mejor el lugar.

Otro silencio incomodo empezó, ahora estaban preocupados internamente, ¿y si ahora el niño estaba asustado? ¿Tal vez deseaba volver con sus amigos? Pero... De la nada empezaron a escuchar sollozos, se dieron cuenta que el pequeño estaba llorando a lo que fueron hacia él.

- ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Quieres irte? - el de cabellos azabache le miraba preocupado mientras le sostenía de los hombros, lo cual el menor agarró de los brazos a ambos uniendose a ellos en un fuerte abrazo.

"muchas gracias"

Exacto, el niño se había aguantado el llanto durante días pues le daba verguenza verse así, pero estaba tan feliz que explotó en lágrimas, pensar que ahora si tenía una familia que le iban a amar le ponía contento, desde el minuto uno el confió en la pareja pues estos eran amables y cariñosos, tener unas figuras de soporte y que sin dudas le van a querer era lo mejor del mundo entero.

- ¡O-Oh dios! Pe-pense que ¡nGh! que querías irte... ¿Enserio no quieres irte? Porque si quieres irte! - no lo se, yo- - fue calmado por su esposo, cual le abrazó un poco sin soltar a su ahora hijo, quien reía leve tapando su boquita.

- ¿por qué tweek habla así? ¿Esta nervioso? - preguntó al azabache mientras miraba al de camisa verde.

- oh cariño, tu pa...- iba a decir "papá" pero se retracto, era mejor esperar a que el menor se acostumbrara primero. - Bueno, mira, Tweek tiene algo que se llama ADD, es.. —fue interrumpido.

oh- ow... Dios, ¿eso es grave? Lo siento, no era mi intención hacer sentir incomodo a tweek yo- —se disculpaba, pensando que había hecho algo malo pero el rubio solo rió levemente

ay cariño, calma, no es nada nGh! Grave, ¡hasta yo me rio a veces! — le calmó con una pequeña risa, no le habia ofendido. Y así pasaron la tarde, cada vez conociendose mas con el pequeño niño que ahora era parte de su familia.

¦✨¦ ¡hola nuevamente! Perdón si este capitulo fue algo corto, en verdad intento dar lo mejor de mi :(. Bueno, como ya saben, ¡deben elegir el nombre del bebito! Asi ustedes formaran mucho mas parte de este fanfic, ¡también recibo críticas, desearía saber que les gusta de la historia y como pudo mejorar! muchas gracias por esperar y hasta luego 💕.

>> tuve que editar el capitulo porque wattpad me borro una parte.

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