Mi maldito profesor -TERMINADA- Kim Namjoon y tn__

--capitulo 21--

Él conductor del auto, bajó y me besó sin previo aviso causando que me tense por completa.
Después se separó y me sonrió.

- Hola lindura, ¿como te fue hoy? - yo trato de no verme tan asombrada y sonrio -

- hola yoongi,me encuentro bien ¿y tu? - le contestó y él mira sobre mi hombro -

- vaya, namjoon si que no sabe disimular, en este momento te esta observando y me mata con la mirada. - suelta una risa y abre la puerta del copiloto del auto - suba señorita.

- gracias. - digo subiendo al auto, al cerrar mi puerta rodea el auto y se sube a su lugar -

- bien, ¿donde vives ? - hago una mueca porque no se  decirle o no -

- amm... Tengo que ir a trabajar. -me muerdo él labio y él asiente -

- bien, entonces al Deseo. - se ríe ante él nombre del lugar mencionado y yo también me río -

Conduce hasta ahí y vamos hablando durante todo él trayecto,es muy atento y divertido, nada que ver con lo que aparenta ser.

Una vez que llegamos al lugar yo lo saludo y bajo, me adentro a mi trabajo y me cambio para empezar a trabajar.

(...)

Fue una noche larga y agotadora,tenia muchos clientes y muy importantes.
Ahora me encontraba en la puerta de salida para ir a casa.

Esperaba que pase un taxi pero no pasaba ni uno hace como media hora ya.

- a esta hora no pasan taxis seguido. - me giro y miro a los ojos al dueño de esa voz tan ronca -

- lo sé namjoon. - miró de nuevo hacia la calle vacía -

- vamos,te llevare. - niego con la cabeza - tienes clases en una hora y media. ¿Iras directo a la universidad? - arquea una ceja y yo suspiro -

- esta bien, gracias. - caminamos en silencio hasta su auto y subo antes de que él me abra la puerta -

Él sube también y comienza a conducir.
Vamos en silencio y decido hablar.

- mi casa queda a unas cuadras derecho.- él niega con la cabeza y sonríe -

- no vamos a tu casa, vamos a mi casa. Nos queda como una hora,al menos un café podemos tomar. - sigue conduciendo con total normalidad -

Después de un rato llegamos a su casa, estaciona y baja para abrirme la puerta.
Yo bajo arta de él ya y caminamos hacia la entrada.
Las puertas se abren solas como ya lo sabia.

Nos adentramos y me hizo seña de que haga silencio.
No dije nada y caminamos con cautela hacia la cocina, me senté en un banquillo alto junto a la isla de la cocina.

- ¿cafe? - me susurro y yo asenti con la cabeza -

- si por favor. - digo también susurrando -

Lo vi hacer los dos cafés y me quede mirando mis manos en la mesa.

- gracias. - le susurré al recibir él café y él se sentó en la mesada -