Prólogo

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Nueva vida.

En la oscuridad, atado a una cama y con todos los sentidos bloqueados estaba él, ¿Quién era? ¿Que hacía ahí? ¿Cuanto tiempo llevaba?

Han pasado unos 5 meses desde que está ahí, la rutina en su cerebro iba siendo la misma, cada mañana alguien llegaba le ponía unos audífonos grandes y lo que se oía era siempre lo mismo, ser buena niña, portarse bien, complacer a tu hombre, ser buena hembra, estar siempre con ganas de semen, ser solo un depósito de semen, la voz siempre era diferente, a veces era un hombre, a veces una mujer. Después era la comida, mezclas de vegetales, frutas, pescado, muy poca carne, pero siempre era casi en papilla, agua era todo lo que tomaba, usaba un pañal pues no lo dejaban salir de la cama, durante la tarde le destapaban los ojos y le ponían videos y programas eróticos, con travestis, transexuales, siendo sumisas, violadas, cogidas de muchas maneras, después, le cambiaban el pañal y aseaban su ano por dentro con un enema, lo penetraban con un consolador y después lo volvían a vestir, él ya no sentía su pene igual, estaba como encerrado apretado siempre, pero las erección dejaron de aparecer en las mañanas y durante los videos porno, se excitaba pero su pene ya no se ponía duro, un día sintió como después de cambiar su pañal su pene era movido, sujetado y nuevamente adolorido, después un dolor fuerte, constante y un fuerte ardor se sintió en su pubis, después ya no le pusieron pañal paso una temporada sin él y el dolor se convirtió en comezón y picazón, los videos, la comida, todo lo demás siguió igual.

Pero hoy, era diferente, cuando despertó sintió sus manos libres, sus piernas también, lo primero que hizo fue llevarse las manos a la cabeza, se quitó los audífonos y el antifaz de la cara, seguido de eso se puso de pie, sus piernas estaban débiles, delgadas, su cuerpo también, tenía senos cosa que lo sorprendió mucho, tenía el pañal puesto, al quitárselo vio un pene pequeño, muy muy pequeño, si acaso media apenas 3 cm.

los testículos también eran muy pequeños, y en su pubis había varios tatuajes rosas de corazón, azules de estrellitas y un lacito con un "sissy" escrito.

Una puerta se abrió y un hombre entro, con barba, de cabello castaño y con traje de vestir.

¿Quién eres? - pregunto el hombre-

Soy Jessica - respondió-

¿Quién soy yo? - pregunto en un tono más alto- ¿Que eres tú?

Jessica se puso de rodillas y dijo.

Es mi dueño, mi amo, mi todo, yo soy su juguete, su depósito personal de semen.

El hombre se puso frente a ella y sacó su verga pero estaba asquerosa, olía horrible, tenia mugre, semen seco y hasta rastros de orina, pero a Jessica no le importó se la metió a la boca y la mamo, lo hizo limpiandola en su totalidad, la dejo reluciente.

Vámonos - dijo el hombre- a cuatro patas

Jessica hizo caso. Su nueva vida empezaba.

Mi feminización forzadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora