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『NARRADORA』

—Que hacemos aquí, JungKookie?.—preguntaba JiMin un poco asustado—.

—Tranquilo Jiminnie, yo te voy a proteger, nadie podrá hacerte nada

—Confio en ti Kookie, eres el mejor. —sonrio y eso causó que sus ojitos se convieticen en dos rayitas encantadoras—.

—Yo te protegeré de todo. —Susurró JungKook—

Ellos se encontraban en una casa abandonada muy oscura, la luz del sol apenas alumbraba, el niño ex-callejero de aferró a la cintura de Jungkook, eso causó que el corazón de Jungkook se acelerará, el lo admitía le gustaba JiMin el día en que lo vio sintió un revoltijo en su vientre, como mariposas y esas cosas.

—Vamonos JungKookie, no querrás que tú papi se enoje.

—No, no JiMin, no será así. Tenémos que ver lo que ocasiona el ruido que siempre escuchamos.      —dijo viendo fijo a JiMin—

—B-Bien

—...—

Fueron a pasos lentos hasta la escalera, la subieron, y ahí en ese momento escucharon la voz de un hombre gritar, JiMin salto pegándose más al cuerpo de Jungkook.

Fueron a ver de dónde venía tal grito, se escuchaban más y más cerca, JiMin seguía pegado a Jungkook con su cabeza en el cuello de Jungkook oliendo el aroma que amaba, por que el también, también gusta de Jeon.

Cuando llegaron, vieron la puerta semiabierta, entraron... Y lo que vieron ahí los dejo perplejos; Un hombre de más de 32 con sangre en la cara y los labios, y sin una pierna.
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⟦тнє вєѕт⟧---〖ҡօօҡʍɨռ〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora