Y si....

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La batalla final contra Tanos estaba siendo desastrosa, por más que pelearan no parecían bajar las fuerzas enemigas, tenían que terminar con eso pronto o todo irremediablemente acabarían igual que en la ocasión anterior, Peter se encontraba peleando lo mejor que podía a pesar de las heridas que había en su cuerpo. Revisando los alrededores buscando a su siguiente oponente, su mirar errático se poso sobre las formas de dos hombres que se miraban el uno al otro comunicándose con señas y miradas algo que no fue capaz de comprender, sin embargo un amargo presentimiento le provocó a actuar sin pensar.

¨Lo sabrás – le aseguro la tétrica aparición- Tu sabrás cual será el momento indicado ¨

Peter utilizó los escombros esparcidos por el terregoso suelo y se lanzó contra una de las bestias que volaban atacando a todo lo que se encontrara en el suelo, el tiempo se ralentizo, la adrenalina invadió su cuerpo, el lo sabía, ella se lo había advertido. Las consecuencias de sus actos le costarían caro, el lo sabía.

Anclándose con sus piernas a los costados del ser que montaba, se preparo clavando su brazo izquierdo en el lomo le guió y estirando su mano derecha arranco el guante del brazo a su mentor.

-¡Parker no¡ - grito Stark

Tanos ataco, su bestia callo, pero antes de que el inmenso titán consiguiera acercarse lo suficiente, Peter había chasqueado los dedos.

Al despertarme lo primero que note fue un sepulcral silencio en la habitación, tan solo podía escuchar el particular sonido del monitor de electro cardiograma al que me tenían conectado, la mayoría de los presentes me observaban como si esperaran ...

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Al despertarme lo primero que note fue un sepulcral silencio en la habitación, tan solo podía escuchar el particular sonido del monitor de electro cardiograma al que me tenían conectado, la mayoría de los presentes me observaban como si esperaran algo de mí, unas miradas de reprobación y molestia me dieron un pequeña pista quizás... ¿una disculpa?, si mis sospechas eran verdaderas, ellos podían seguir esperando, dirigí mi mirada al hechicero cuyos ojos me miraban con rencor.

-usted lo sabia – susurre, ahora todo había quedado claro – lo sabía y lo utilizo sin contemplación alguna.

Los presentes en la habitación giraron sus rostros y me miraron fijamente, confundidos, cuando el hechicero comprendió mis palabras se dispuso a hablar.

-Ahórreselo, ha cumplido su palabra – sonreí irónico, con la esperanza de que supiera toda la reprobación que sentía por sus acciones – En hora buena

Los presentes siguieron hablando, yo los ignore, decir que no le tenía rencor al hechicero seria una mentira, le odiaba, pero sabía que él había hecho lo que creyó mejor para el bien común. En otras circunstancias quizás yo hubiera hecho lo mismo.

Días después May intento convencerme de disculparme por los problemas que supuestamente había causado, yo no sentía esa necesidad.

-Peter, tendrías que comprender que actuaste un poco demasiado impulsivamente – me riño May, una de las tantas tardes en las que fue a acompañarme a la hora de la comida al hospital – podrías ofrecerles una disculparte por tu impulsividad al menos ¿no crees?

El sacrificio (starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora