Good Night Kiss #scary

Good Night Kiss

Podía observar como su mamá lo veía tristemente mientras su padre lo estaba retando, fue una gran equivocación haber pedido salir a jugar con sus amigos.

- ¿A caso no ves que eres un omega marcado? ¿Piensas que sigues siendo un cachorro? ¡Deja tus estupideces y ponte ya en tu papel! ¡En vez de pensar en salir a jugar dile a tu madre que te enseñe a cocinar y atender a tu alfa!- golpeó la mesa - ¡Sabes lo difícil que fue conseguirte un alfa de ese rango! -

- Cariño, no es la culpa de Namie que haya sido un omega, se que querías que nuestro cachorro sea un alfa, pero no fue así -

- ¡Oh maldición! ¡Se que no es su culpa! ¡Pero que baje se esa nube que está subido y mire la realidad! -

El alfa abandonó el comedor dejando su merienda a medias. Namjoon se sintió culpable, era mejor haberle dicho después de comer, así no le hubiera amargado la comida a su padre.

- Me voy a mi cuarto, mamá -

Abandonó el comedor dejando a su madre comiendo sola, sabía que debía de dejar de comportarse como un cachorro y comportarse como el omega reclamado que era. Pero le era muy difícil, apenas se presentó y ya tenía un alfa acortejandolo.

  Vio su marca en el espejo de su cuarto, recuerdos invadieron su cabeza, el pensaba que su primera vez iba ser especial y con su pareja destinada, había creído todo lo que su abuelita le había contado de como debería haber sido su marca, había sido engañado.

Nunca se esperó que su alfa estuviera en celo y que su padre lo hubiera entregado en bandeja de plata, no fue suave mientras que lo profanaba y sobro todo no fue para nada especial.

Dejó de ver su marca cuando sintió pasos detrás de su puerta.

- ¿Puedo pasar? - La voz suave de su madre se escuchó al otro lado de la puerta.

- Adelante -

Al poco rato vio a la omega que le sonreía y se sentaba en la cama de su hijo, palmeó un lado de la cama, haciéndole señal para que sentará también a lado de ella.

- Se que es difícil que de la noche a la mañana te conviertas en un omega hogareña - le agarró las manos - Y además que tu alfa sea todo un patán - soltó su una de sus manos para dirigirse a su rostro y acariciarlo con todo el amor maternal que le tenía a su lindo cachorro.

- Papá no entiende -

- Tu papá tiene miedo, quiere el bien para la manada, sabes que el ya está envejeciendo, necesita a un alfa fuerte que proteja a su cachorro - juntó su frente con la del menor - Se que ese alfa es un total idiota, pero te protegerá y te cuidará como de su vida se tratara -

- Es mi ultimo día aquí en la manada - dijo con tristeza mientras separaba su frente de la de su madre.

- Lo sé - hizo una mueca  la cual fue cambiada rápidamente por una sonrisa - No permitiré que tu padre no te deje despedir de tus amigos - sacó de su mandil de cocina unas llaves, las llaves de la casa.

- ¡Oh mamá! ¿Luego que dirá papá? - rechazó las llaves que su madre le estaba ofreciendo, a veces su madre hacía cosas locas, muy locas.

- De tu papá no te preocupes, él está durmiendo, tendrá un largo sueño - soltó una pequeña risa - Tan solo no quiero que me regreses tarde ¿Sí?-

- Apenas me despido de todos y vuelvo lo mas rápido posible - abrazó a su madre y depositó un beso en su mejilla.

- Buenas noches Namie - su mamá le dio un beso en su frente.

Salió silenciosamente de su casa, sólo iba a despedirse de sus amigos y regresaría enseguida, aunque su madre dijo que su padre estaba en un profundo sueño, no sería tan descarado ni aprovechador.