Prologo

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Narra Izuku: Hola mi nombre es Izuku Midorya y tango 20 años. Díganme nunca han sentido que no pertenecen en algún sitio? Que eres muy diferente a la personas que te rodean? Que no encajas en algún lado? Bueno yo si, por años me oculte por miedo a que me rechazaran, pero desde que descubrí sobre esas personas que tenían algo que se llamaban Quirks los cuales les permitían tener habilidades extraordinarias pensé que si mostraba lo que soy me considerarían una de esas personas, pero el miedo a ser rechazado o ser temido me dominaba, pero de seguro se preguntarán porque digo todo esto. Bueno es porque yo no nací aquí en la Tierra y mi nombre verdadero no es Izuku Midorya, vengo de un planeta llamado Kriptón y mi nombre el Cal-El hijo de Jor-El, para que puedan entender mejor les contaré toda mi historia.

15 años antes: Yo era tan solo un pequeño sin tener idea de lo que de verdad era, yo tenía un gran amigo llamado Katsuki Bakugou, su Quirk consistía en crear explosiones, cuando yo fui al doctor para saber mi Quirk el doctor me dijo algo que rompió mis sueños.

Inko: Doctor, dígame cuál es el Quirk de mi hijo?-Pregunto muy ansiosa.

Doctor: Lo lamento señora pero su hijo no tienen un Quirk-Dijo haciendo que madre empieze a derramar lágrimas.

Yo estaba escuchando todo eso mientras unas cuantas lágrimas caían de mi rostro, ambos nos fuimos de ahí y cuando llegue a mi hogar lo primero que hice fue ir a mi habitación y ver un vídeo en el cual mostraba a la primer heroína más joven que pudo llegar al Top 1 de los más grandes héroes, mi sueños siempre ser como ella pero al final jamás lo sería o al menos eso era lo que pensaba, en eso entra mi madre y ve que tenia muchas lágrimas en mis ojos.

Mamá tu crees que algún día seré como ella?, Que salva a todos los demás con esa hermosa sonrisa que tiene en su rostro-Le pregunte mientras mis lágrimas aún estaban en mi rostro.

Inko: Izuku-Dijo mientras lloraba-Por favor perdóname mi pequeño-Me dijo mientras corría y me abrazaba intentando consolarme mientras yo tenía una mirada perdida.

Desde ese entonces mi vida dió un giro para mal ya que cuando mi mejor amigo se enteró de que no tenía Quirk, me empezó a molestar y hasta algunas veces utilizaba sus explosiones para intentar hacerme quemaduras de primer grado pero lo extraño era que siempre salía ileso de esas explosiones lo único que salía quemado era mi ropa, pero eso no era lo único, también empezaba a desarrollar diferentes habilidades, podía ver a través de las personas sus músculos, huesos y hasta órganos, mis ojos disparaban una especie de visión calorífica, mi aliento podía congelar cualquier cosa y también tenía súper-fuerza. No entendía porque pasaba por estos cambios, hasta que mi madre me dijo todo lo que tenía que saber.

Inko: Izuku quiero hablar contigo-Me dijo mientras se sentaba en un sofá.

Que pasa mamá?-Me pregunte mientras me sentaba en frente de ella.

Inko: Es sobre los cambios por los que pasas hijo-Dijo llamando mi atención-Por favor ven conmigo, será más fácil si te lo muestro.

Ambos salimos de la casa y caminamos a un almacén en donde guardabamos nuestras cosas, mi madre empezó a remover algunas cajas dejando ver lo que parecía ser una puerta en el suelo, después utilizando un poco su telequinesis levantó la puerta dejando ver lo que parecía ser un cohete.

Inko: Tu padre y yo te encontramos en esto-Dijo mientras yo me acercaba al cohete-Pensamos que el gobierno se presentaría en cualquier momento pero nunca llegó nadie.

Después ví como mi madre se acercaba a unos cajones y saco una pequeña caja negra.

Inko: Esto estaba en la cámara contigo-Dijo sacando lo que parecía ser una llave con una S-Se lo lleve a un metalúrgico en la U.A pero dice que el metal con el que está hecho, ni siquiera existe en la Tabla Periódica, quiere decir que esto me es de este mundo Izuku-Dijo mientras yo miraba la llave-Tampoco tu-Eso llamó mi atención-Tu eres la respuesta hijo, la respuesta a su ¿Estamos solos en el Universo?.

No lo quiero ser-Dije mientras algunas lágrimas caían de mi rostro.

Inko: Y no te culpo hijo, es una carga grande para cualquiera, pero tú no eres cualquiera y tengo que creer que fuiste enviado por una razón-Dijo tocandome el hombro-Los cambios por los que pasa los consideraras una bendición y cuando ese día llegué tendrás que tomar la decisión de presentarte al mundo con orgullo o no.

No puedo pretender que solo soy tu hijo-Dije mirándola.

Inko: Tu eres mi hijo-Dijo abrazándome-Pero en alguna parte tienes otra familia que te dió otro nombre y te envíaron aquí, solo tienes que averiguar el motivo del porque.

Desde ese entonces e pasado por muchos cambios pero siempre mantengo oculto los poderes que voy descubriendo, pensé que podría mantenerme así pero cuando cumplí los 19 años pasó algo que jamás imaginé que llegaría y que marcaría mi vida para siempre.

Fin del prólogo.

Deku el Símbolo De La EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora