-VOMITOS Y CAÍDAS-
Cuatro largas y aburridas horas pasaron dentro del aula de detención. Nat en su mayoría dibujando, Bri por su parte durmió casi todo el castigo aplicando la técnica de "Cabeza sobre mano". Nat la cuidaba cada cierto tiempo para que no llegara a darse el cocazo de su vida.
Mientras caminaban a la salida del colegio, Bri pensaba en como iba a explicarle a su padre el porqué de su llegada tarde, claro, tendría que pedirle perdón ¿Por qué? Nadie en el puto mundo lo sabe. Nat mientras tanto intentaba recordar el camino a casa, para este entonces el autobus que le llevaría a su destino se fue hace tiempo, por lo que tendría que irse caminando.
Las dos bufaron, no fué un buen día, el único apoyo que tenían era una a la otra, les alegraba tenerse al lado, se ayudaban a salir a flote en esta miserable vida.
...
Una semana había pasando desde su castigo, como siempre en la primera semana de clases solo son presentaciones, sin horarios fijos, para que así los estudiantes nuevos puedan establecerse correctamente.
El dúo por la fuerza de un dios supremo lograron pasar la semana sin mayor percanse, solo llamadas de atención y retrasos involuntarios, nada del otro mundo.
El sonido del timbre interrumpió nuevamente las clases indicando el descanso. La multitud salió despavorida exigiendo comida.
Bri carrió por los pasillos intentando pasar entre las personas, estaba verde y débil, desde la segunda clase las nauseas y mareos la invadieron pero por desgracia los profesores no estaban de humor como para ayudar a la joven, no. Ellos negaron cualquier permiso solicitado por la chica haciéndola esperar hasta el receso para poder salir.
Bri tenía en mente la enfermería, pero esta quedaba hasta la otra parte del edificio, era más probable que se desmayara en medio camino a que llegara, luego pensó en Nat ella la podría ayudar así que corrió a la cafetería, ella debería estar allí, sin embargo en cuanto puso un pie en el lugar su estómago y esofago no aguantó más, las náuseas se apoderaron de ella, solo sintió como este venía directo para salir. Dió un último esfuerzo para retenerlo, pero fué inútil, el vomito salió disparado de la garganta de Bri, todos voltearon a ver aquella escena, no tardaron en aparecer los flashes de los celulares y risas de las personas, era un espectáculo.
Cuando Bri terminó de sacar hasta su riñón, levantó la mirada lentamente limpiandose con la manga del sueter su boca, encontró a todos los espectadores mirando su ridículo acto, miró apenada a todos y cuando encontró a Nat con la vista salió corriendo del lugar azotando las puertas fuertemente.
Se arrepentía de no ir al baño o al menos intentar ir a la enfermería ya que si ubiera vomitado probablemente nadie la ubiera visto ahí, pero no, había vomitado en frente de casi media escuela.
Después de correr por los pasillos y escales aligeró el paso hasta que empezó a caminar lentamente con la cabeza baja y rozando con la yemas de los dedos las frías y asperas paredes del colegio.
Sintió un mano sujetando su hombro derecho haciendo detener su paso, rogaba por que no fuera un profesor, sin embargo, cuando levantó la vista encontró a Nat con la respiración agitaba tal vez por correr hacia ella. Esta la miro a los ojos y le brindó una cálida sonrisa haciendo a Bri tranquilizarse, Bri se abalanzó a los brazos de Nat haciéndola tambalear un poco pero pocos segundos después al estabilizarse Nat respondió con todo gusto al abrazo de su querida amiga.
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«¡Agradecería si nos dejaras morir, Yisus!»
HumorLa secundaria... ¿Qué se puede esperar? Novios, fiestas, amigos, en cierta parte el bullying y lo más importante e infaltable Popularidad. Destacar. Se espera que sea una buena e inolvidable experiencia, ¿no? Pero... ¿Qué pasa cuando en tu vida no...