Arrugue mi nariz por décima vez en la noche y volví a ganarme una mirada desaprobatoria por parte de Joohyun, ¿Acaso era mi culpa que las servilletas fueran lo menos importante en mi lista de preparativos?, en flor de loto, el tulipán, triangulo, ¡Por los dioses!, solo son servilletas, los invitados van a destruir la forma al llegar a la mesa.
—Minho, si no querías hacer esto, simplemente lo hubieras mencionado—Gruñe Joohyun con molestia.
—Lo mencione, te dije que las servilletas podían ir como sea y me arrastraste a la sala de tu casa alegando que teníamos que hacerlo juntos.
—Bueno, lo mejor será que el señor Lee medite esto y nosotros podemos pasar a el color de los manteles, ¿Le parece, señorita Bang?—Cuestiona JinAh con una sonrisa.
—Uy, sí, tendré que analizar, porque todas son mis favoritas—Bufé con un claro sarcasmo marcado en mis palabras embolsándome otra mirada de Joohyun.
—Sí, Nana, creo que lo mejor será visitar a Youngjae por los manteles, me mostró unos en un tono rosa pastel y con encaje, creo que eso serán los indicados—Señaló la azabache mientras tomaba su cartera y se alejaba—Espero que cuando regresemos, hayas decidido las servilletas, por favor, Lee, recuerda que también es tu boda.
Asentí fingiendo interés por las figuras—Por supuesto.
La puerta se cierra como señal de que las féminas han abandonado la casa, dejándome solo con servilletas en distintas formas, mi sueño.
—Triangulo—Menciona una vocecilla a mis espaldas—Es sencillo, sofisticado y ella no creerá que lo hiciste al azar, porque usted es igual de sencillo.
—Solo son servilletas—Murmuré mirando como JiSung analizaba las anteriormente nombradas con interés.
El rubio sonríe y sus ojos se dirigen a mi—No son solo servilletas, MinMin—Oh, ¿Yo era MinMin?—Verás, si seleccionas alguna de las flores, se verá demasiado elegante para el día del evento, sí, es una boda, pero tus servilletas no debería resaltar más que el pequeño ramillete que colocaran al centro de la mesa—Jisung guarda silencio por un momento y luego prosigue—Las primeras solo están dobladas, se verá corriente para ese tipo de evento, un horror viniendo de familias como las suyas.
—En cambio en triangulo es lo más común y modesto, ¿no?—Ladeé la cabeza sin despegar mis ojos de aquella rubia melena.
—Ya entendiste, ahora te puedes casar—Habla haciendo notar la burla en sus palabras.
— ¿Qué forma usarías tú?
—Hmmm, tal vez, solo las pondría sobre el plato enrolladas con un listón.
—Oh, ¿Por qué no está esa opción entre las mías?
—Porque soy un binario, una abominación y las abominaciones no tenemos buenas ideas.
Me giré para tomar la tetera y pasar de largo su comentario— ¿Té verde o de manzanilla?
—Verde, por favor.
Asentí colocando la infusión dentro de la pequeña taza de porcelana y poder preparar lo anteriormente mencionado.
— ¿Estas siendo amable porque quieres follar o porque nunca habías conocido a un binario y comienzas a verme como una atracción?—Interrogó el de cabellos dorados llevando la porcelana a sus labios.
El temblor en mis manos se hace presente al escuchar sus palabras y me veo obligado a sonreírle para evitar ser descortés—Tengo dos teorías—Tomé la palabra beneficiándome con sus ojos castaños sobre mí.
— ¿Uh?
—Has hecho más menciones de ser binario de las que he hecho yo al respecto—Intuí—Entonces, o eres un binario y realmente te jodieron para que lo recalques en cada oportunidad que tengas—Di un pequeño sorbo a mi taza y esperé su reacción. Sus ojos se quedaron neutros y eso realmente me aterrorizó—La segunda opción es que no lo seas, pero que te hayan juzgado, se metieron en tu cabeza, te lastimaron—Murmuré dejando la taza a un lado—Sufriste... ¿no?
La vista de Jisung se desvía al suelo, esta triste, mis palabras lo lastimaron y entonces me convierto en la peor persona del mundo.
— ¿Cuál es la que tú piensas verdadera?
Mi derecha viaja a su cintura sorprendentemente delicada y mi zurda hace enredar mis dedos sobre su mentón para hacer que sus ojos se encuentren con los propios—Yo creo que eres Han Jisung.
— ¿Y eso?
—Eso implica que eres una persona y es lo que importa.
Un suave jadeo brota de los labios del rubio debido a la cercaría, mi vista se mueve a sus labios y por un momento siento que el aire me falta. Puedo sentirlo, su aliento se mezcla con el mío, sus ojos se cierra anticipando la acción que estoy por cometer hasta que sus ojos se abren y sus manos aprietan levemente mis antebrazos.
—Lee MinHo—Añade el rubio aprovechándose de mi enfoque a sus labios para soltar aquellas palabra—Tú eres un binario.
Y entonces, comencé a sentir miedo de aquel pequeño chico de cabellos dorados.
Tarde, pero segura.
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Les dejo al amor de mi vida, algún día seguiré, chau <3<3<3<3<3<3<3<3<3
