capítulo 1

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Narrativa: rayita

Subí el volumen de mi celular casi tratando de dejarme sorda por la melodía que se escuchaba tras los auriculares.
Una melodía relajada y suave.
Junto con la hermosa voz de un hombre cantando al ritmo.
Frank Sinatra era aquel hombre que cantaba en mis oídos.

Dejé mi celular a un lado, mire por la ventana del auto.
Mis padres movían la boca, seguramente palabras salían de esos movimientos vocales.
Pero gracias a la sangre de mis oídos no escuchaba nada de ellas.

Me limpie un poco la sangre para no manchar mi ropa y me propuse a mí misma, ver por la ventana todo el camino.
Como en una película buena, mientras la camara graba desde arriba el movimiento del auto por la carretera.

Tuvimos que parar en una gasolinera por un poco de comida y algodón para mis oídos.
Al parecer a mí mamá no le agrado mucho que me reventara los oidos.
Bueno como sea, esta entrada del capítulo fue solo para que vieran lo que estoy pasando en estos momentos.
Como mi padre le ofrecieron un trabajo mejor en otra ciudad pues ahí vamos todos mecos.
Pensaran ¿Porque no se fue solamente tú papá? Pues así era.
Pero pues mi madre lo extrañaba mucho.
Tuvimos que hacer cambios de vivienda y buscar una escuela cercana.
Una casa que almenos sea algo bonita como la anterior.

Vamos de nuevo en el auto, por la carretera varios kilómetros atrás viene un camión de mudanza.
Las casas y locales de comida se empiezan a mostrar.
A cada kilómetro que pasa, cada vez hay más casa y tiendas.
Paso aproximadamente 30 minutos, el carro rojo de mi padre paro en una casa color gris bastante bonita.

—¿Esta es la casa mamá?

Pregunté bajando del auto aún mirando la casa.

—No mi amor, es la de al frente.

Dijo mi mamá matando mis esperanzas, gire mi cuerpo para ver una casa no tan grande como la anterior, tampoco tan bonita.
La pintura ya se estaba callendo y las plantas estaban crecidas.
Me imaginé como se vería si la pintamos y cortamos la selva.
Supongo que me gusta.

Tome mi mochila en la cual traía mis aparatos importantes, mi laptop, mi tablet, mi consolador.
Lo necesario, el consolador es eléctrico, vibra con la música.

Camine al frente, espere a que mi padre abriera la puerta y entre, la casa estaba totalmente vacía y limpia.
Camine por las habitaciones.
Una habitación grande y con ventanas a los lados, supongo que sería la sala.
Camine a un lado y ahí estaba el comedor, más al fondo la cocina.

—Es bastante amplio.

Camine a la sala nuevamente y ví que al fondo había tres puertas, una puerta derecho, la abría y era un pequeño cuarto, aproximadamente un metro de cada lado.
A la izquierda había un baño y la otra puerta, era un sótano, ya se dónde esconderé a los cuerpos de mis enemigos.

—Espero nunca tenga que entrar ahí.

Me dirige a las escaleras y subí, otras cuatro puertas, entre en la primera, una habitación grande, supongo que es la habitación principal.
Las dos siguientes eran dos habitaciones medianas y la última un baño con regadera y tina.
Era un baño bastante amplio, el de abajo solo era el retrete y el lavabo.

La habitación que estaba al fondo era bastante linda, la ventana que da al patio trasero me gusta.
Dejé mi mochila con mis pertenencias y salí del cuarto.

—Mamá ya marque territorio en mi cuarto, si huele raro no lo toques.

—¿Porque siempre tienes que hacer eso?— Se quejo divertida.

—Es mi espíritu animal madre, no me reprimas.—Me queje haciendo movimientos no humanos.

—Oye __ ¿podrían salir? Para que los señores metan las cosas.—Pregunto mi padre a lo cual nosotras salimos en seguida.

Bueno en este pequeño momento me presentaré, me llamo (tu nombre y tus apellidos vv) pero me pueden decir rayita o rayis.
Soy una chica adolescente que estudia en la preparatoria.
Tengo 16 años, aunque mi cara parezca de 12.
Soy alta, ya pasó tiempo de la última vez que me medio, osea en la primaria, media 1.48.
Yo creo que ahora mido 1.70.
Mi cabello es (tu color de cabello vv) y mis ojos son (tu color de ojos vv).

Ya que me presenté les cuento que el señor que metía las cosas a la casa se está peleando con mi papá, así que en estos momentos habrá golpes.
Mi puño a la cara del señor, osi osi.

Después de varios regaños de mi madre dirigidos a mi padre y a mí.
El señor se disculpó y yo también.
Le pagaron y se fueron felices.
Ya que habíamos acomodado la mayoría de cosas, subí a mí habitación para acomodarla y poder dormir.

Estaba quedando bien, pero no debía acomodar todo, teníamos que pintar.
Solo me recoste en mi cama y dormi, hasta que el sonido de mi celular me desperto.
Me levanté para apagarlo y ver que era la alarma de mi horario de escuela.
Escuela en la cual ya no estoy.
Bufe enojada, mañana entrária a esa escuela nueva.
Donde probablemente conoceré mucha gente con cortes de cabello extravagantes.
Donde me pasarán cosas malas y dónde probablemente me enamorarme del peor ser humano del que me pude enamorar.

Reí como estúpida porque después de todo no me parecía mala idea.
Imaginé a un chico, alto, muuuuuuy... alto.
Ojos azules y cabello negro con pequeñas ondulaciones.
Chaqueta de cuero y voz masculina.
Supongo que ese es muy cliché.

Me levanté para seguir acomodando mi ropa y baje cuando me aburri.
Mi madre y mi padre estaban sentados en el comedor.

—Buenos días seño y don viejo.

Dije refiriéndome a ellos, obvio no lew diría mamá y papá, osea soy la futura novia del chico malo de la escuela, debo ser ruda.

—¿Que quieres comer?

Pregunto mi papá mirando su celular, seguramente pediran algo a domicilio.

—Vamos a los tacos, seguramente por aquí hay muchos puestos.

Dije mordiéndo una uña de mi mano derecha.
Ellos asintieron y salimos.
Eso se llama familia, no esas mamadas de que ya tiene la comida lista cuando bajas, pffff familias pedorras.

Cuando llegamos a los tacos pedí 5 tacos y le eche arto chile, seguramente lloraré mucho cuando vaya al baño, pero son precios que se tiene que pagar.
Le pedí a mi madre que me llevará a el centro para comprar cosas para mañana, es mi primer día de clases, ellos me sacaron de mi zona de confort, merezco cosas lindas para empezar bien.

Y... aceptaron.
Compre cuadernos, colores, lápices, plumas, pintura, pinceles, hojas blancas, lienzos.
Bueno talvez me pase un poco, pero mi corazón roto lo necesitaba completamente.

Ya estaba lista para el día donde mi vida probablemente cambiaría.
Espero porque si no está historia será jodidamente aburrida.
Regresamos a casa y comimos nuevamente en la calle, ya que aún no estaba conectada la estufa.
Otra vez ya era de noche, este día había pasado tan rapido, como si una chica lo hubiera reducido en unos cuantos renglones.

Como sea, planche mi uniforme y lo deje colgado en la puerta para que no se arrugara.
Acomode mi mochila y dejé mis zapatos con un ligero tacón totalmente relucientes.
Nunca me había emocionado tanto por una escuela.
Me recoste con una sonrisa en mi rostro para dormir porfin.
Bueno sin antes revisar mis mensajes.

Mi Amor Es Malvado [Owynn X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora