Epílogo

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   Oficialmente, termine la secundaria como la empecé; caminando sola por la misma calle y a la misma hora, con la única diferencia de que llevo puesto un suéter diferente, con una sandía hecha con lentejuelas, que me recuerda a mis tiempos en la primaria, los cuales extraño.

  En la primaria todo era más fácil; no tenía tantas responsabilidades a como las tengo ahora; no era tan cansado. Tan pronto como llegue a casa me tiraré en la cama y descansare.

  Otra situación que diferencia a este último día de secundaria del primero, es que he perdido a una de las personas más importantes en mi vida. Con un gran dolor, estoy asimilando que jamás podré compartir con ella, la felicidad de haberme graduado o de darle la noticia de que fui aceptada en la Preparatoria UG.
La bendición que algún día esperaba recibir de ella, jamás la recibiré y mucho menos una última muestra de cariño. Debí pedirsela antes. Debí aprovechar ese tiempo.

  Justamente mi mundo se derrumba en el peor de los momentos; como si el destino lo hubiera tenido ya preparado sólo para joderme.
Además, no estoy lista para el siguiente reto: la Preparatoria. El cambio que di en los últimos meses si que ha influido bastante, sólo me  queda esperar lo que el destino tiene preparado para mi.

Deseame suerte.

Notas estúpidas en clase.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora