El Caballero Oscuro

Yo estaba en mi torre esperando a mi príncipe azul, pero en cambio vino un caballero oscuro, que me encerró aún más en aquella alta torre. Me puso cortinas en mis preciosas ventanas para evitar que la luz pasara, cerró las puertas que siempre estaban abiertas y se deshizo de todas mis vestimentas preferidas.
Pero un día un corcel blanco apareció en la puerta de la torre abriendo las puertas cerradas y dejando así una luz radiante que no se podía ocultar, además de encerrar en los calabozos para siempre a ese caballero oscuro.