La chica de la carretera es un relato de terror que tiene muchas versiones, pero en todas ellas se describe a una joven enfundada en un vestido blanco que aparece en el medio de la noche, en una carretera, esperando a que algún conductor se apiade de ella y la lleve a su destino. Según cuenta la leyenda, los conductores que la dejan subir a su carro, sienten un agradable olor a flores y durante el viaje se van seduciendo de la belleza de la misteriosa chica.
Al llegar a una peligrosa curva, la chica exclama "en esta curva me maté yo hace más de 25 años. Era una noche como ésta. Tal evento hace que los conductores pierdan el control del vehículo. Sin embargo, según la creencia popular, la chica de la carretera sólo se venga de los conductores ebrios e imprudentes, mientras que a los manejan bajo cuidado, les salva y los acompaña a través del camino.