Capítulo 1

7 0 0
                                    


War se despertó abruptamente. ¡Mierda! Le dolía la cabeza. Había bebido demasiado. Abhor y él habían pasado la noche conversando sobre como terminar con sus enemigos. Y después habían tenido una buena noche. Decidieron yacer para aliviar sus cuerpos.

Con lentitud desvió su mirada al otro lado de la cama. Abhor se había marchado.

Como siempre.

Seguramente marchaba a los límites de la frontera en busca de posibles incursiones ilegales de sus enemigos a su territorio.

Levantándose lentamente posó su vista en el piso de su recamara. Sonrió. Abhor le cobraría esa prenda, adoraba sus ropas. Y anoche él no había sido totalmente bueno con las prendas de su amigo.

Mientras tomaba las prendas hechas jirones un estruendoso rayo golpeo muy cerca de su hogar. Se paralizo. Con desconcierto camino rápidamente a los enormes ventanales que poseía su hogar. Dando un enorme panorama de su reino.

No lo podía creer. La fuente de vida estaba resplandeciente. Grandes rayos multicolores se arremolinaban a su alrededor. Eso significaba una sola cosa.

Un nacimiento.

War escucho un estruendoso golpe, un guerrero había entrado a su hogar.

-¿Lo has visto?- Pregunto Aberration. Guerrero del planeta Valiant y amigo de War.

- Así es. Vendrá un nuevo guerrero. ¡Joder Aberration! ¡El principal regreso!-. Aulló War con alegría.

Sí. Su padre había vuelto.

-Entonces. ¿Qué haremos? ¿Convoco solo a los jefes de zona o a todos los demás?-. Pregunto Aberration de manera distante y pensativa.

Aberration era uno de sus grandes amigos. Guerrero Feroz. Nada y nadie se atrevería a jugar con él. No, si deseaban vivir.

-convoca a todos. Después de tres ciclos sin un nacimiento y sin ningún tipo de comunicación con el principal es necesaria la renovación de fe-. Señalo War quien posaba su vista en la fuente de vida.

-Entendido- afirmo Aberration quien salía lentamente de la habitación.

-Aberration. Este será un nuevo comienzo. Lo presiento-. Susurro War mientras dirigía su vista a su compañero.

-Me alegra que tengamos un nuevo hermano. Pero, lo que necesitamos es escuchar al principal. Tiene mucho que explicarnos-. Señalo Aberration que caminaba hacia la salida.

- No necesitas decirlo. Sé muy bien esa parte-. Afirmo War. Él sabía mejor que nadie que necesitaba respuestas por parte de su padre.

Después de la salida de su amigo decidió que era hora de ir a entrenar. Necesitaba concentrarse para formular preguntas exactas que le ayudaran a entender el actuar de su padre en estos últimos tres ciclos. Y el entrenamiento era lo único que lo ayudaba.

Al culminar de sus entrenamientos tomo un baño. Necesitaba estar presentable ante la llegada de un nuevo guerrero y la presencia de su padre. "El principal". Señor y creador de la raza guerrera Valiant.

Mientras tomaba su ropa ceremonial se distrajo en el pequeño presente que él le había dado. Consistía en una pequeña cuerda hecha del mismo cabello de su padre, con una pequeña roca tallada que simulaba la mitad del planeta Valiant.

Ese obsequio era la prueba viviente de su derecho a gobernar sobre sus guerreros. Por lo cual ningún guerrero actuaría en su contra.

Ninguno.

A excepción claro de sus enemigos. Quienes se encontraban escondidos en una cuarta parte del planeta. Conocido entre sus guerreros como Exile. Un lugar donde poner un solo pie, significaba muerte.

Al término de vestirse, fuertes golpes llamaron su atención. Alguien llamaba a su cuarto desesperadamente. ¿Quién podría llamar en este momento? Todos deberían estar en los alrededores de la fuente de vida.

-Entra-. Bramo War. Odiaba que incumplieran sus mandatos. Faltaban pocos minutos para la llegada del principal y el nuevo guerrero.

-War. ¡Tienes que venir hermano! Algo está mal con la fuente-. Dijo exaltado Ablaze. Uno de los jefes de zona del planeta Valiant.

-¿la fuente?- War no lo podía creer. ¿Qué jodidos estaba pasando?

Al llegar al lugar observo como todos los guerreros se arremolinaban alrededor de la fuente de vida, mientras esta brillaba con mayor fuerza que otras veces, su luz era casi cegadora.

Con confusión se acercó a la fuente de vida, no podía ver otro cambio más en ella, su estructura ovalada seguía intacta, al igual que la tablilla de roca que se alzaba en medio entre la fuente, donde aparecían los nuevos integrantes.

Su vista se posaba una vez más en la fuente tratando de entender lo que sucedía, y como si le hubiera estado esperando, llego el acto final, un nuevo rayo cayó sobre la fuente y de ella emergió un ancho, pero pequeño bulto de telas color blanco que se posó en la tablilla.

El desconcierto emergió en su ser y con cautela camino hacia el bulto. Ningún nacimiento era como este, quienes nacían de la fuente de vida llegaban convertidos en guerreros y ninguna tela les cubría, inclusive jamás hubo un resplandor tan fuerte y ningún otro rayo tocó la fuente por segunda vez.

Al llegar junto al bulto empezó a sudar, lo que le causo más desconcierto, ni en la batalla más sangrienta contra sus enemigos había sudado, pero ahora parecía estar derritiéndose.

Con torpeza empezó a desenvolver aquel bulto que había salido de la fuente de vida. Y ¡Mierda! Encontró al ser más diminuto, cosa que jamás había visto en su vida. Era tan pequeño y ancho. Este guerrero era totalmente extraño.

A diferencia de sus hermanos, este era demasiado pequeño, probablemente ni siquiera le llegaba al hombro, manos, pies, cara, todo era pequeño, claro, era lo único que se le podía ver, pues utilizaba una clase de ropa ceremonial que se encontraba muy bien atada en cada brazo y pierna del pequeño guerrero.

¿Qué jodidos estaba pasando?

PLANETA VALIANT. WAR.Where stories live. Discover now