LA NOVIA DE MI HERMANO

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Después de lo sucedido en el parque y de mi amable charla con Mariana, he recibido una cantidad de mensajes de varios ex compañeros de clase en mis redes sociales, me pregunto cómo pudieron dar conmigo, si siempre he sabido cómo mantenerme anónimamente, para no tener que ver nada que me recuerde las malas experiencias... Mariana a estado viniendo a casa a preguntar por mí y pidiendo por favor le dejen hablar conmigo, me he negado rotundamente, no estoy lista y creo que no lo estaré y la única persona que me daba esa seguridad ya no está...

- Hija no crees que es lo mejor que puedes hacer? - aún con mi mayoría de edad sé que mamá siempre abrirá las puertas sin tocar antes.-

- Mamá no insistas, no pienso ir a esa reunión de colegio, no me gradué aquí, lo hice en Inglaterra, y crees que he ido a alguna reunión de ex alumnos? Por cierto, donde quedó tu diplomacia? Primero debes tocar la puerta antes de entrar.

- Bueno, esta es mí casa y tú eres mí bebé - me da un beso en la frente - mí casa, mís reglas.

Sonrío porque poco a poco esas pequeñas cosas que iba olvidando o en su defecto extrañando, las vivía una y otra vez sin dejar de encantarme

Mamá me mira, sé que quiere hablarme de algo.

- Pasa algo mamá?

- Mariana ha estado queriendo hablar contigo

- Mamá...

- Escúchame Dani, cada uno paga por las cosas que hicieron en el pasado, y creo que es hora de que al menos escuches la disculpa de Mariana.

- ¿A caso no recuerdas que ella era una de las personas que me hacían daño?

- Y es por eso que te pido la escuches - se sienta a mi lado - solo escúchala, no pido que le hables... Pero es momento de que tú comiences a hacer las pases con todas aquellas personas que fueron malos contigo

Mamá se levanta de la cama y se dirige a la puerta - Sé que ella no está, sé que ella era la que te daba todo el apoyo para que tú supieras que todo estaría bien; pero también es momento de hacer las pases contigo misma Dani... Contigo y con todos, incluyéndonos.

Cerró la puerta y me dejó con miles de dudas, haciéndome entender que ellos también han sufrido de mis decisiones.