Apego

So far away

Jimin se encontraba fuera de las oficinas de SO FAR AWAY  pues ese día sería su gran audición. Estaba más que nervioso y ansioso  su vida literalmente dependía de esto. Una, dos, tres y cuatro zancadas más le faltaban para finalmente estar dentro pero la vida se empeñaba tanto en hacerlo sufrir pues cuando estaba por entrar chocó con un hombre alto y con un porte bastante grande y elegante derramando así todo el café que sostenía en la mano el más alto

-Oh, yo realmente lo siento, yo...yo

-Tienes alguna idea de cuánto cuesta este traje niño?- Jimin se asombró bastante de cómo lo había llamado aquel hombre pues se notaba que solo era unos años mayor que él y consideraba in necesario usar ese diminutivo.

- No, lo siento- estaba más que rojo de vergüenza así que no pudo hacer más que agachar la cabeza

-Pero mira que precioso eres- exclamo el más alto- ¿vienes a presentar audición?- Jimin asintió moviendo ligeramente su cabeza de arriba abajo- muy bien entonces sígueme estoy seguro de que puedo conseguirte un buen puesto- Jimin dudo por un segundo pero al notar el porte tan elegante de aquel hombre supuso que tendría un puesto importante en aquella agencia así que sin pensarlo más fue con el.
El hombre se adentró en las oficinas y se dirigió a una pequeña oficina al final del último pasillo. Al entrar en aquella oficina Jimin se quedó observándola. Tenía algunas fotos de una mujer no muy grande y castaña, algunos cuadros y en el escritorio estaba la placa la cual marcaba claramente el nombre. Kim Taehyung. El cual debía ser el nombre de aquel sujeto.

-¿Nombre?

-Park Jimin

-Muy bien Jimin, demuéstrame que es lo que tienes- Exclamo el más alto de los dos sentándose en aquella oficina con total confianza.

-Que quiere que haga señor

-Vienés a una empresa que recluta gente con talento y me preguntas el ¿que harás?. Creo que eso deberías mostrármelo tú

-¿podría cantar?

-Si es lo que quieres- se enderezó- adelante

La oficina estaba justo como la recordaba, estaba algo polvorienta y el olor a guardado era bastante notable. Pues según lo que su asistente le había dicho nadie había entrado en aquella oficina a lo largo de estos dos años dónde estuvo ausente. Yoongi todo lo contrario de lo que pensó se sentía bastante cómodo en ese lugar. Los cuadros de Seokjin seguían justo en su lugar y en su escritorio estaban las mismas fotos que Seokjin le había regalado cuando fundó SO FAR AWAY. Una foto era de ambos en el instituto y la otra era solo una foto de Seokjin sonriendo. Se sentó en su escritorio y al abrir los cajones encontró algunos de los álbumes que él mismo había creado de las sesiones de Seokjin en su trabajo como modelo. Aun recuerda todo el odio que le tenía a esos estupidos standards de belleza que obligaba a los modelos a tener un cuerpo perfectamente estructurado pues aunque a Seokjin le gustaba mucho su trabajo como modelo odiaba hacer dietas y ejercicios. Pero Min Yoongi no solo encontró eso si no también otro álbum el cual lucia menos profesional pues este había sido hecho con sus propias manos y con fotos de Seokjin al completo natural, sin una sola gota de maquillaje. Fotos en dónde Yoongi se había empeñado en retratar la belleza de Seokjin, fotos que Seokjin nunca supo de su existencia o al menos no de aquel álbum que contenía una pequeña parte del corazón Yoongi.