alas para volar [JJP]

único

808 palabras.

Jaebeom no podía dejar atrás aquél pensamiento que había surgido hace días dentro de su cabeza. Aquel pensamiento había comenzado a tomar forma luego de una extraña plática con Bambam y se había enraizado en su mente gracias a la extraña forma que Jinyoung tenía de ver las cosas.

Alas.

Bambam le había dicho que podrían probar un concepto de ángeles y demonios en algún momento, que las alas podrían verse hermosas si sabían usarse. Yugyeom se había burlado de él y le había dicho que deje de jugar juegos extraños con Mark. Eso antes de que Mark le lanzara uno de los cojines del pulcro sillón del apartamento de los siete, en el que ahora sólo vivía Jinyoung, pero que mantenía cuidadosamente limpio en caso de que alguno (o todos) quisieran pasarse el día o la noche allí.

Jinyoung había levantado la vista de aquel libro que lo había cautivado últimamente, Alas para volar, y los había observado, escrutándolos con el celo fruncido.

—Muchas mitologías utilizan la analogía de los ángeles y los demonios —dijo, con esa expresión algo soñadora que siempre tenía cuando recordaba algo que había leído vorazmente en el pasado—. Podríamos hablar sobre utilizar el concepto, aunque no creo que nos lo permitan hasta, ya saben.

Tanto Jaebeom como el resto sabían que a Jinyoung no le gustaba hablar acerca de las limitaciones que solían tener algunas veces dentro de la empresa. Porque por más que tuvieran una cierta libertad para escribir letras, componer melodías o crear coreografías, cosas como el aspecto visual general que ellos manejaban o el concepto bajo el que actuaban se encontraba siempre limitado y condicionado a lo que la empresa quería.

En ese momento Jaebeom pensó en lo irónico que era el título del libro de Jinyoung y el pensamiento de Bambam en comparación a su situación grupal.

Ese día habían finalizado poniéndose de acuerdo en olvidar todo el asunto referido a las alas, los ángeles y los demonios. Pero Jaebeom no estaba tan dispuesto a hacerlo. No en su mente, al menos, y le había dado tantas vueltas al asunto que un día decidió finalmente encerrarse en su estudio de grabación con la idea latente en su interior.

Con alas para volar
llegaremos alto,
seremos libres

Con alas para volar
se oirán más voces
seremos felices

Las palabras fluyen, los sentimientos se remueven, cobran forma, se liberan.

Jaebeom sabe que lo que sea que termine siendo el resultado final jamás saldrá de ese estudio, ni en Soundcloud, ni como track de GOT7, y está bien con ello, porque lo siente algo tan íntimo que es incapaz incluso de mostrárselo a sus compañeros de grupo, a quiénes también considera sus amigos, sus hermanos.

Gran ironía.

Y de ninguna manera
volveré atrás,
no volveré atrás

Porque tengo alas,
son para volar
y con ellas cambiaré
el mundo entero

Se sentía un completo hipócrita.

Componer una canción de libertad, cambiar el mundo... y tenerla oculta para sí. Tal vez no se merecía todo el amor que recibía de sus fans, sus amigos, su familia, Jinyoung...

Mierda, Jinyoung.

¿Cuándo había sido la última vez que había hecho algo a escondidas de Jinyoung?

Pasó tanto tiempo que Jaebeom no lo recuerda. Aunque recuerda que se había enojado bastante y que no le había hablado en meses.

Decidió ignorar el sentimiento de opresión en el pecho y continuó escribiendo y componiendo.

Los sentimientos adoptando nuevas formas, las lágrimas agolpándose en sus ojos y tratando de salir.

Me siento perdido algunas veces,
es como un laberinto enorme
lleno de gente mirando desde arriba
juzgando cada cosa que hago

Me siento atrapado algunas veces,
cruzando un sendero vacío
en un camino recto hacia la nada
sin un lugar al cuál poder ir

Aunque Jaebeom ya debería saberlo, que cuando él siempre busca la forma de estar solo, Jinyoung va estar ahí para él. Por lo que no se sorprende tanto cuando la puerta del estudio se abre y la voz de Jinyoung, tan dulce, tan melodiosa y un poco grave le dice.

—Deberías dejar de esconderte del mundo, ¿sabes?

Jaebeom oye cuando la puerta es cerrada lentamente y el ritmo de las lentas pisadas de Jinyoung. Luego siente dos manos rodeando sus hombros con ligereza al principio, cobrando fuerza después y su voz a su derecha, a la altura de la cabeza.

—¿De qué se trata tu nueva canción? —preguntó lo suficientemente alto como para que Jaebeom lo escuchara.

—Alas —dijo simplemente Jaebeom.

Jaebeom no podía verlo, pero percibió la sonrisa divertida en las comisuras de Jinyoung cuando preguntó: —¿Alas para volar?

—Tal vez.

Y eso fue todo. Jaebeom lo supo, Jinyoung también.

Compondrían aquella canción juntos, y la mostrarían al mundo cuando el momento indicado llegase.

Mientras tanto, la mantendrían en secreto, como su amor, que era solo para ellos y nadie más de momento.