4. Pestilent crush - Niklas Kvarforth (SHINING) viñeta.

Destructor de vidas.

Odisea en la neblina, cuchillas y deseo por lo mortífero, pesadillas en las que sigo vivo, eso porque ya no lo estoy más, no estoy vivo más, ya no soy la chica que se guardaba sobre ropa holgada, me ha crecido el pene y me salen llagas por la boca, resultado de las mamadas y porque no puedo dejar los cigarrillos atrás, escribo esto sobre papel higiénico porque se me han acabado los sitios donde firmar, mi pared está repleta hasta el suelo, no escribo en ropa porque el marcador no me deja, estoy encerrada en el baño desde hace dos días porque Niklas está perdiendo la razón de nuevo y me ha amenazado con la navaja, también estuvo dos horas pateando la puerta para que yo abriera, no he podido comer nada y he estado bebiendo del grifo, lo peor de todo es que tengo los nervios desatados, tiemblo, frío y calor al mismo tiempo, no puedo escribir muy bien porque me dan calambres involuntarios y muevo el marcador fuera del papel, he estado cortandome las uñas con los dientes y buscando la forma de salir de aquí sin despertarlo, sé que está dormido porque no ha hecho más ruidos, dejó de gritarme desde hace media hora, también dejó de hablar solo, no pude ver sobre las rendijas que hay bajo la puerta, solo basura y latas vacías, necesito de más anfetas para estar despierto, pero de nuevo no tuve tiempo de huir cuando llegó a la casa y me golpeó en el ojo con su puño, llevaba sus jodidos anillos por lo que la sangre no me dejó ver que se acercaba para patearme en los testículos, se enteró por Sean que estuve follando con Dimitri, que nos hemos visto muchas veces a escondidas, y que nos vimos más de una vez en la casa de él y la nuestra, sabía que podía ser en extremo controlador con quien podría acostarme, a quién sí puedo darle una mamada, a quién sí le dejo penetrarme y a quien yo lo follo, pero esta vez no le dije que Dimitri me ofreció muchas coronas a cambio de dejarme follar, mucho menos me atreví a decirle cuando me gritó que sí me había gustado acostarme con su amigo, en parte es culpa de él, él me introdujo en esto, me convirtió en el hombre que era ahora, dijo que yo era su novio y que me amaba, triste verdad porque no me dejaba hablar con nadie más que él y a quienes le hacía favores, me enseñó a chuparle la verga de la forma correcta, me enseñó como dejarme follar y como yo debía penetrar a alguien, en que punto golpear duro para hacerlo correr, me mostró como era el mundo: un lugar mórbido y desolado; me mintió muchas veces y en todas ellas yo se lo perdoné. Lo amé pero me cansé de su comportamiento tan bizarro, sucio y detestable consigo mismo, al principio había sido lindo, amable y dulce, me miraba como si yo fuera una piedra preciosa, me acariciaba y me ayudó a escapar de casa, me enseñó como era el drogarse, él fue mis primeras experiencias, él se llevó todo lo mejor de mí, él había secado mi alma, me mostró lo que mi cuerpo podía hacer y lo que yo era, dijo que era un chico hermoso, se pasaba horas observando con amor mi cuerpo desnudo, pero sus miedos volvieron, su tristeza y me arrastró junto con él. Pero a pesar de todo lo mencionado nunca jamás me pegó, nunca fue grosero, cruel, malo, no era un demonio, él no era un monstruo conmigo, me impedía ver a otros hombres sí, pero sabía que era porque me amaba, él era un demonio consigo mismo, era detestable, odiaba verlo así, aún recuerdo cuando nos conocimos en una tienda de antigüedades cuando acompañaba a mi madre, se acercó a mi y me hizo plática, fue dulce y me hizo sentir especial, desde luego que seguí acudiendo a esa tienda yo solo por el simple hecho de que podíamos hablar con calma y conocernos, amaba sentirme nervioso y mi cuerpo frágil cuando me observaba de manera atenta, le conté de mis problemas y fue comprensible, me apoyó, me dijo que mi madre era una perra y que seguro iba a abandonar a mis hermanos y a mí pero que él no permitiría que eso pasara, me amaba e hizo lo correcto al convencerme de salir de ahí. Él me hizo ver como eran las cosas: yo era un hombre, no lo que mamá creía. Y así es, espero que algún día pueda salir de aquí, y que él no me mate, sé que aun me ama y que solo está herido por lo que yo hice en nuestra cama, espero que alguien lea esto y se lo entregue a mi hermano Dominick, te quiero, estoy bien ahora Dom, solo es una etapa más en nuestro amor destructivo e incomprensible.