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¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios.


Muchas cosas habían pasado durante estos últimos meses, pero jamás me imaginé que mi vida se convertiría en un infierno después de que ese señor de traje entrará por aquella puerta ese día en las empresas Park casi obligándome a que trabajará con él; puesto que nunca me había dado buena espina porque desde siempre sospechaba de su aura misteriosa en cada movimiento que él daba

Pasando el tiempo su trato conmigo había sido misteriosamente más posesivo, y él contacto físico entre nosotros se hacia aún más constante

Pero desde ese día que me besó en su auto, me di cuenta que algo desagradable a mi parecer estaba pasando, aunque tomando en cuenta que nunca me imaginé que mis sospechas de su atracción hacia mí se convirtieran en unas simples atracciones cuando en cada oportunidad que tenía prácticamente me devoraba con la mirada

Debí suponer que todo esto pasaría...

Había pasado, ese maldito había hecho realidad sus sucios deseos. Provocando un dolor que superaba más que el físico

Porque SeokJin me había marcado de por vida

Y ahora estaba en esa misma cama la cual hizo ese cometido; apenas podía levantarme esa mañana debido al fuerte dolor que tenía

Miré al otro lado de la cama y descubrí que estaba sólo, aún desnudo cubierto con unas sábanas

Pero mi soledad se había esfumado en cuando aquella figura masculina entró en la habitación

Traté de mantener la calma mientras analizaba cada pasó que él daba para acercarse a la cama, pero... simplemente no podía

-Buenos días Min, esperó que haya amanecido muy bien - se dignó a hablar, esperando que lo dicho fuera de manera sarcástica y burlesca tomando en cuenta que el sabía el estado en que me encontraba

Por primera vez, el sujeto no llevaba uno de sus finísimos trajes, al contrario tenía puesta una camisa prácticamente sencilla a lo que él acostumbraba pero sin dejar de ser elegante

-Veo que está muy adolorido el día de hoy - comentó después de que me intentará cambiar de posición para sentarme en la cama pero lo único que había recibido eran mis quejidos -Admito que me excedí de fuerza anoche, pero usted tenía la culpa Min, por haberse pasado de listo e intentar escapar - dijo sentándose en una esquina de la cama mientras acariciaba una de mis piernas aún con la sábana cubriendome

-Quiero irme - le suplique nuevamente sabiendo que era imposible que tuviera una respuesta por parte de él de manera positiva

-Min Yoongi, quiero aclararle que usted no saldrá de mi vida sin antes pasar por mi cadáver - su franqueza y su tono neutral sólo provocaban que me arrepentirá de hacer hecho ese comentario - Como hoy amanecí generoso, voy a dejarlo descansar y no ordenaré que lo amarren, Hoseok vendrá pronto a traerle su desayuno - dijo poniéndose de pie y caminando hacia la puerta - Ah, y señor Min - pausó su paso para dirigir su mirada hacia mi -tiene la libertad de usar el baño y darse una ducha que la necesita, y si necesita salir hay más de 5 guardias que están vigilando el pasillo asi que tenga en cuenta que no podrá escapar - Y sin más sólo se fue de la habitación dejándome soltar un fuerte sollozo, porque en esos momentos sólo eso me quedaba: desahogarme

-Si que estas hecho un desastre - expresó él empleado mientras entraba a la habitación con la bandeja de comida - Te dejo sin caminar verdad - habló en un tono burlesco

-Callate, no necesito escuchar tus  comentarios - le contesté de mala gana, porque técnicamente ya estaba cansado de la presencia de ese oficial farsante

MOCOSO ~Taegi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora