Historia de una chica cualquiera.

Génesis

Desperté... Ese sueño cautivó mis sentidos, me levanté confundida, sin saber diferenciar la realidad de la ficción. Solo sabía quien era yo, Lexie, una chica de 17 años que se tenía que levantar un día más para ir a clases. Un día más de pesadilla junto a mis compañeros de clase, tan infantiles y ruidosos como los de primer curso.

Salí de mi cama que me envolvía en un abrazo cálido que me invitaba a quedarme pero solo podía afrontar la realidad y seguir un día más esta rutina que me dejaba cada vez más vacía. ¿Mi única ilusión? El futuro que me espera, conseguiré terminar mi carrera y seguir día a día mejorando y saliendo de este infierno.

Al salir de mi cuarto me encontré con esa escena rutinaria de ser la única despierta, la única que se debía preparar todo sola sin nadie más que su soledad. Empecé a preparar mi desayuno y la comida para clases, y tras terminar me dí una ducha en la que reflexioné sobre lo mismo de siempre, ¿por que la gente es tan complicada?, ¿por que no simplemente decimos las cosas y actuamos como sentimos? El agua se puso fría de nuevo, así que decidí salir. 

Luego de vestirme me encaminé hasta el instituto, seis horas de infierno con solo un grupo de 8 amigas incluyéndome que simplemente hacían que me conocían.  Tan solo 2 de ese grupo conocían todo de mi, mis dos mejores amigas, aunque no creo en la existencia de ello. Luego estaba él, mi novio. Era atento y cariñoso, y para que mentir, sabía lo que hacía en la cama. Era genial estar a su lado aunque cuando no estaba junto a él era complicado ya que no me dejaba de escribir así que prefería no mirar sus mensajes, lo típico.

La tarde fue aburrida, tan solo hice mis deberes, estudié y miré vídeos que no me servían para nada en mi vida. Me metí en la cama tras cenar deseando que ese descanso durase la eternidad misma.