"Rojo"
..
.
.
.
"Más rojo"
Manos temblorosas.
"Es mía es mía es mía es mía"
Se desliza por la piel.....
"Es mía........ mía....... mía........"
..............
"Esta sangre es mía"
La sangre caliente teñía de rojo sus manos. Se deslizaba lentamente por su brazo hasta llegar al codo.
Un cuchillo ensangrentado.
Un cuerpo inerte acompañándola mientras repetía esas palabras.
Otra vez.
Otra vez desearía ser ella la que yacía en el suelo dejando como legado un charco de sangre, que esta fuese suya.
Otra vez se repetía esas palabras como si fuesen un mantra, intentando convencerse a sí misma de que no había quitado otra vida.
Intentando olvidar que fueron sus manos las que dieron el golpe final.
Ese olor.....ese que le daba náuseas.
¿Por qué no tenía el control?
"Porque lo tengo yo"
Esa voz.... Esa y las otras miles que escuchaba en su cabeza. Pero siempre la misma voz.
Minaba su mente.
"¿A qué esperas...?"
La reacción fue inmediata.
Los ojos que hacía unos segundos se hallaban completamente abiertos, mirando a la nada, ahora se tornaban fríos. Serios. Adoptando una expresión que conseguiría atormentar a cualquiera con una simple mirada fugaz.Se levantó con calma y dirigió su atención al cadáver.
Sin huellas. Sin sospechas. Sin testigos.
El proceso sería rápido.
Y para "ella".... deliciosamente placentero.