Prologo

360 30 4
                                    

Eren obtuvo los recuerdos de su padre y Eren Kruger, sabía que solo le quedaban cinco años de vida, cinco en los que nunca les dijo esto a nadie, ni a sus amigos, sus superiores y muchos menos a su familia.

Derrotaron la maldición de los titanes cambiantes, los muros fueron derrumbados y los habitantes de la isla, decidieron que vivirían en esta, ahora eran libres, libres de vivir en paz donde tantos años fueron aprisionados.

Eren se confeso a Levi, su amor secreto, antes de morir, grande fue su sorpresa al ser correspondido, ambos comenzaron una especie de "relación", pero por mas que Eren trataba de acercarse mas a Levi, este parecía que no lo lograría, él era frió y distante, a pesar de que le dijo que le correspondía.

Poco a poco, Levi se volvió más suave, comenzó a acetar los acercamientos de Eren, pasaban más tiempo juntos, Eren, comenzó a sentir como la felicidad al fin llegaba a su vida, aunque solo le quedara un año de vida, comenzó a arrepentirse, Levi comenzó a demostrar que realmente amaba a Eren, pero Eren no podía dejar a Levi solo cuando el muriera, debía hacer algo.

– Eren, terminemos. – ese día ambos tenían una rutina normal, desde que comenzaron a vivir juntos después de que la humanidad quedo libre, al amanecer, Levi, cocinaba el desayuno después de bañarse, Eren al terminar de bañarse, comía con Levi, después ambos limpiaban la casa, después ambos iban a donde quisiera, en la noche se reunían en su casa, cenaban la cena que Levi preparaban, se bañaban por separado y se acostaban a dormir juntos, pero Levi interrumpió el desayuno.

– Bien. – Eren termino el ultimo bocado de su plato, se levantó, fue a la cocina, lavo sus trastes usados, los dejo secando.

– ¿No preguntaras por qué? – Levi lo miro dudoso, no entendía la reacción de Eren, quien a diario le decía que lo amaba.

– No es necesario, pero, si quieres decírmelo, te escucho. – Eren regreso a su asiento en la mesa, frente a Levi.

– Antes de que Erwin muriera, me ordeno seguirte de cerca, nunca perderte de vista, cuando te me confesaste, pensé que seria una buena oportunidad para vigilarte, no te correspondía, pero te hice creer que, si lo hacía, la batalla ya termino, se me ha liberado de mis ordenas de vigilarte, ya no es necesario que seguía esta farsa. – sus codos estaban apoyados sobre la mesa, sus manos formaban un puño en sobre estas, apoyadas, estaba la barbilla de Levi, mientras le dirigía una mirada seria a Eren.

– Lo entiendo, no sé preocupe, entiendo que todo haya sido una farsa, pero siempre le estaré agradecido de la felicidad que me brindo. – Eren se puso de pie, hizo una reverencia, le dio una sonrisa a Levi, se fue a la habitación que compartían, comenzó a empacar su ropa y pertenencia.

– ¿Te iras?, no es necesario, yo regresare al castillo. – Levi lo interrumpió.

– No. – "de todos modos no lo necesitare", susurro Eren terminando de empacar sus cosas. – Iré con Mikasa. – Eren salió de la habitación, pasando por un lado de Levi, este sintió un apretón de su pecho, siempre supo que la chica tenia sentimientos por Eren, ella al enterarse de la relación que ellos dos mantenían, comenzó una guerra silenciosa con él, suponía que ahora que todo entre ellos había terminado, ella lo aprovecharía.

Eren se marchó, Levi se quedo solo, otra vez, la armoniosa rutina se acabó, no mas platicas mientras comían, no mas caricias dulces y sutiles durante el día y la noche, no mas risas de Eren durante la limpieza.

La temperatura de la casa bajo, incluso podía ver el vapor que su respiración causaba al salir de su boca, tomo sus cosas y fue de regreso al castillo donde estaban aun algunos miembros de la legión de reconocimiento.

"Solo quedan cinco semanas", pensaba Eren mientras iba de camino a la casa de Mikasa.

Sin siquiera pensarlo, Mikasa termino dándole asilo a Eren, este le explico que solo seria por unos días, tenia que ir a un lugar super secreto, seria su tumba la que buscaría.

Eren se quedo durante tres semanas, al terminar la tercera, Eren se despido de Mikasa, Armin y sus amigos de la legión y emprendió su camino.

Al final de la tercera semana, Levi fue en busca de Eren, este recibió la noticia de la ida de Eren, nadie le pudo decir a donde se había dirigido, él nunca dijo.

Al poco tiempo de estar buscando el paradero de Eren, Levi recibió la noticia de que Eren iba de camino al mar, justo donde convertían a los humanos en titanes.

Levi se dirigió a donde suponía que Eren iba, cuando llego, busco al chico, en el mar, vio a una persona, por un momento creyó que era Eren, pero al verlo bien, solo vio a un hombre de mas o menos su edad, con el cabello largo debajo de los hombros y una ropa algo vieja.

Levi no le dio mas importancia, debía buscar a Eren, no entendía el actuar del chico, se supone ya era un adulto, debió de haber madurado hace tiempo.

El hombre se dio la vuelta, y comenzó el camino de regreso a la orilla, Levi lo reconoció, puede que no se pareciera a la última vez que había visto a Eren, pero sabía que era él.

– Eren. – susurro Levi viéndolo llegar frente a él.

– ¿Qué hace el capitán Ackerman tan lejos de la ciudad? – la voz de Eren se escuchaba cansada, como la de un viejo a punto de morir.

– ¿Qué haces tu aquí? – Levi le recrimino.

– Vine a morir. – Eren creyó que era el momento de ser sincero si Levi, había ido a buscarlo.

– ¿De que hablas? – Levi no entendía a Eren.

– Cuando entramos al sótano de mi casa, tiempo después obtuve los recuerdos de mi padre, y su conocimiento de la maldición que el titan cambiante, trece años después de que me inyectaran, yo moriría, haciendo cuentas, para el amanecer de mañana, yo ya estaré muerto. – Eren explicó dejando sorprendiendo a Levi, con el tiempo que Levi paso con Eren y el casi mes de separación, le hizo entender que, a pesar de que al inicio era una misión, termino siendo placentero.

– Por eso no me reclamaste de que te haya engañado. – razono Levi.

– No me importo que haya sido por una mentira o una misión, pero yo fui feliz durante todo este tiempo y estoy muy agradecido con usted y solo le pido un favor antes de irme. – Eren miro la puesta del sol reflejándose en el mar.

– ¿Qué cosa? – después de tantos años, sintió las ganas de querer llorar.

– La batalla contra los titanes termino, ahora somos libres y yo quisiera que usted sea feliz, ya no es el capitán del escuadrón 104 de la legión de reconocimiento, disfrute su vida, sea feliz y viva sin arrepentimiento. – Eren comenzó a sentir sueño, poco a poco comenzó a inclinarse a un lado para terminar apoyando su cabeza en el hombro de Levi. – Te amo, Levi. – Eren susurro, sus ojos se cerraron, dejo de respirar y su cuerpo comenzó a enfriarse.

– ¿Eren? – Levi trato de despertarlo, pero en cuanto se movió, el inerte cuerpo se inclinó y cayo a la arena, Levi lo movió, pero este no reaccionaba, fue cuando Levi se dio cuenta que Eren, ya había muerto y con él la maldición de Ymir.

SIN RESENTIMIENTOS. ERERIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora