Un silencio ensordecedor inundó la mansión Malfoy y sus alrededores, al menos hasta que cierta pelinegra entró y al no encontrar a su mejor amigo empezó a buscarlo desesperada. Ella sabía bien que Draco la estaba pasando sumamente mal, y si alguien había visto y conocido el amor de Draco y Hermione esa había sido ella.Ella había sido testigo de el amor que se profesaban ambos. La partida de Hermione les había dolido a todos, inclusive a ella aún le costaba tener que hacerse a la idea de no recibir ninguna otra llamada o visita.
Lanzó un hechizo localizador y este señalaba que había alguien fuera de la mansión, silenciosa caminó hacia donde le indicaba cada paso hacia sonidos al entrar sus zapatos en contacto con la grama seca. Y fue entonces que lo vió.
Un grito que cortó el silencio, un grito que el viento se llevó.
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Estaba completamente desorientado, sus ojos estaban un poco pesados. Con cuidado observó a su alrededor acostumbrando su vista al lugar.
Frente a él había un gran lago que podía cohibir a cualquiera con su enorme inmensidad, miró hacia abajo y notó que estaba de pie sobre un muelle.
Se preguntó a sí mismo confundido en donde estaba... ¿Como podría haber llegado allí?.
-Hermoso, ¿verdad? -En seguida todo su cuerpo se puso rígido, conocía esa voz. Jamás podría olvidarla.
Pero tenía tanto miedo de girar y descubrir que todo aquello solo era una mala jugada de su imaginación.
-Este lugar se llama "El puerto", todos llegamos aquí... Podemos decidir ir al jardín, aunque algunos preferimos quedarnos a esperar -Volvió a hablar.
El chico temblando fue volteando poco a poco. Y la vió, parecían haber sido años desde la última vez que la vió... Pero ella seguía igual o más hermosa que nunca.
Allí estaba de pie frente a él con una hermosa sonrisa, con sus ojos brillando. Siempre había sabido que ella era un ángel.
-Estás aquí -Dijo sin poder confiar del todo en sus palabras... ¿De verdad era ella?.
-Sí, he estado esperándote. Yo... Hubiese querido que fueses tardado un poco más. Aquí los años sólo son minutos, podría haberte esperado milenios. Jamás te deje, decidí quedarme aquí para poder verte y poder esperarte hasta que llegaras -Dijo bajando la vista hacia sus manos entrelazadas.
El comenzó a caminar muy despacio hasta ella.
-Yo... Quería verte una vez más. Ya no podía estar sin ti -Dijo el rubio sin dejar de mirarla.
La castaña alzó despacio su rostro y lo miró a través de sus pestañas.
Y fue allí donde él supo que realmente era ella... Ella era su amor eterno.
Alargó más sus pasos hasta situarse frente a ella.
-Mi vida sin ti, no era vida -Dijo colocando una mano sobre su mejilla.
Hermione suspiró al mismo tiempo que restregaba suavemente su rostro contra la palma de su mano.
-Draco, ¿recuerdas nuestros votos matrimoniales? -Preguntó mirándolo con calidez.
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Mi Hermione me controla
RomanceDraco lleva una vida feliz en matrimonio con su amada y controladora Hermione. Sin importarle las burlas que pueda recibir, él seguirá haciendo de todo por hacerla feliz... Hasta el último de sus días.