I.

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Antes de comenzar: maduré y entendí que la gente normal usa guiones para los diálogos, así que yo lo haré también(?
Para diferenciar más fácilmente, los pensamientos estarán "Entre comillas y en cursiva" y los rescuerdos "Entre comillas, en cursiva y negrita"
Ya son libres de empezar uwu.

En verdad no se había percatado, pero sus rubias pestañas comenzaban a caer por como efecto de la gravedad y eran apenas las cuatro de la tarde.

"¿Cuál es mi problema?" pensó, recordando aquellas veces en que perfectamente pudo pasar días sin dormir, su inmaculada cara sin ni un rastro de ojeras o mínimas arrugas.

Ah si, hace poco más de un mes había ocurrido el extraño incidente del enano japonés y su preciada maleta, seguido de aquella pelea en el funicular y la prueba del encendedor, todo culminando en su ingreso oficial a la mafia local.

A pesar de siempre haber estado rodeado por el submundo de los mafiosos, acostumbrado a presenciar todo tipo de situaciones sórdidas, formar parte de ello era mucho más intenso.

Demasiado.

En los escasos días que llevaba trabajando de esta manera, había sido impactado por poco menos de 20 balas, fuego, ácido y.... Otras cosas en las que pudo o pudo no haber estado involucrada una taza de orina.

Pero lo que más le afectaba de ello era la gran herida en su brazo derecho que había ganado hace un día, era un corte profundo, el solo mover los dedos le traía un dolor inmenso pero no era nada que le impidiera vivir con normalidad.

Aun así seguía yendo a la escuela; una de las cosas que se había jurado a si mismo que no dejaría.

Pero no era fácil mantener sus igualmente inmaculados resultados. Por lo mismo, su última calificación en literatura había sido un asqueroso 6/10, le pediría ayuda a Fugo, pero su orgullo no se lo permitía.

Así que si no se quedaba despierto en la noche violando la ley, sería estudiando para los exámenes que venían.

Y así, fue como Giorno terminó con aproximadamente 4 días de insomnio en total.

Además, no era como si la cama del internado donde solía dormir fuera demasiado incómoda, pero con las nuevas heridas que ganaba diariamente, sentía como si estuviese echado sobre una pila de resortes.

"¡Deberías quedarte a vivir con nosotros, Giorno!" recordó escuchar decir a Narancia con el ánimo que lo caracterizaba.

Pero ya eran muchos: Narancia, Mista y Fugo, más el dueño de casa en una larga y estrecha vivienda. De alguna manera Abbacchio se sumaba a la ecuación; no vivía con ellos, pero pasaba todo el día allí dentro y a veces se quedaba a dormir.

De alguna manera se veía divertido.

"Puedes venir a quedarte aquí cuando gustes, Giorno, eres parte del equipo" Y aquellas dulces palabras eran habían sido la razón de su estadía por el fin de semana en la ruidosa casa, con esa sonrisa no podía decirle que no a Bucciarati.

Bucciarati.

El solo pasar del sustantivo propio por su mente hacía que todo se tiñera de rosa a su alrededor, sintiéndose aturdido por algo que jamás lo golpeó.

Bruno Bucciarati había despertado algo en él que nadie jamás había logrado, ni siquiera las chicas con las que solía coquetear estando aburrido.

¿Había sido amor a primera vista?

Quizás, o quizás no.

Si pudiese definir su primer encuentro con Bucciarati en una sola palabra, sería hostil, muy alejado de ser esa "epifanía de ensueño" que uno esperaría de alguien que hubiese vivido un amor a primera vista.

Catch me ❥ Giorno x BrunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora