Entry #1

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Después de todo también sufrí de estas apariciones en mi infancia,... pero no como otros, ya que este hombre alargado jugaba conmigo, su nombre era Slenderman, aunque prefería que le dijera Slendi. Me aconsejaba, me educaba, me cuidaba, jugaba conmigo, era como mi mejor amigo, además de el padre que nunca tuve.
Le decía a mis padres de este hombre tan alto con smoking, pero ellos pensaban que solo era un amigo imaginario, no le tomaban mucha importancia, ya que trabajan todo el tiempo y nunca me prestaban atención, de echo, las fotos qué hay de mi son de las pocas veces que mis padres andaban conmigo- qué eran alrededor de 3 veces al año- y las demás Slendi me las tomó, yo siempre le insistía en que saliera en las fotos, pero él siempre me decía que él era el que las debía de tomar, solo una vez accedió a tomarse una foto conmigo, sin embargo, me dijo que no se lo podía enseñar a nadie en mi vida, me petrifiqué por sus palabras, hasta ahora, soy la única que conoce la existencia de esa foto.
En la escuela me tacharon de rarita, hasta que por alguna razón que desconozco me dejo de visitar. Me sentía tan sola, era la marginada del grupo, no me hacían caso y a veces me hacían burla.
Desde que Slendi se fue de mi vida, entre en depresión, mis padres me empezaron a poner atención y a dedicarme más tiempo, aunque aún seguían mucho en su trabajo, a menudo cada vez que tenían un respiro, me preguntaban sobre mi vida, yo les decía que realmente me enfocaba en mis pasatiempos y en el estudio, que se me olvidó hablar con la gente. En cambio bromeó con ellos y soy muy abierta con ellos, los fines regularmente tienen día libre, a veces vamos con la familia o jugamos juegos de mesa y comemos pizza.

Ya eran altas horas de la tarde, me encontraba en mi cuarto desempacando la última caja que contenía mis libros y dibujos, ya que nos habíamos mudado por que a mis padres los transfirieron a otra ciudad, ya solo me quedaba un libro por poner, uno que por una extraña razón nunca había visto, tomé el libro y cuando lo abrí una papel cayo de este, lo levante y mire la foto detenidamente, en ella se encontraba una pequeña niña con los mismos rasgo que yo , esta se veía muy feliz abrazando a un hombre esbelto con smoking negro, este carecía de cabello y rostro, en cuanto lo vi se me vino en la mente Slendi.

Por inercia mire en la ventana, los últimos rayos del sol asomaban por arriba del tejado de mi casa, justo en frente de mi ventana se encontraba un hombre esbelto con smoking negro, que carecía de cara y rostro.
No había duda, era Slendi.

Guarde la foto en mi sudadera y salí con un traspié de mi habitación, baje las escaleras volando y abrí la puerta que daba al patio trasero, sin embargo ya no estaba, sentí una atracción hacia el bosque, por más que me pareciera una mala idea, no me podía resistir.
Finalmente abrí la puerta del patio para salir del jardín y entrar en el bosque.

Corrí, me tropecé en ir repetidas ocasiones, me levante y seguí corriendo sin dirección.

- Slendi

Me volví a caer, pero esta vez, no había a donde correr, traté de subir pero la roca en la que me abollaba se rompió y yo me caí de nuevo. Volví a intentarlo y me volví a resbalar.

- AYUDAAAAA- grite a todo pulmón, al parecer estaba muy lejos de la civilización como para que alguien me escuche- ALGUIEN AYÚDEME POR FAVOR

Seguía dentro del hoyo, sentada en una esquina de esta. Mirando las paredes de la trampa, el tiempo era eterno y ya había anochecido, la luz de la luna entraba a travez del hoyo, empecé a cerrar los ojos y en ese momento como una mano se extiende, una mano blanca y huesuda con una manga de smoking, abrí de nuevo los ojos y seguí la mirada a donde quedaba el torso, era Slendi.

Me sentía dichosa, tomé su mano y empecé a apoyarme en las paredes para poder impulsarme hacia arriba, mientras él acortaba su extremidad como si jalara la cuerda, al llegar hasta arriba, él estaba invado apoyado en su rodilla derecha, me eché a él y lo abracé con todas mis fuerzas y empecé a llorar, él también me correspondió el abrazo.

- te extrañe mucho

- te prometo que no volverá a pasar __

- no sabes cuanto me hiciste falta

- pensé que si me iba empezarías a dejar de hablar de mi y podrías hacer amigos

- tu siempre fuiste mi amigo
Hubo un silencio entre ambos me separé y lo mire al rostro

- estás muy grande ya, aún recuerdo que era un pequeño polluelo cuando te deje de ver

-jajaja, gracias...y dime ¿qué hiciste cuando no estabas?

- pues... hice varias cosas y quería presentarte a alguien

- papi Slendi ¿quien es ella?

Yo mire a una pequeña niña que se encontraba atrás de Slendi, esta estaba llena de tierra y sangre en la cara y su ropa, sus ojos eran de color zafiro y su melena castaña que le llegaba a la cintura. Slendi miro a la pequeña niña y me miro de nuevo y de nuevo se volteo a ella

- Sally, ella es __,...- se volteo a mi y continuo-__ ella es Sally.

- hola Sally

- YEY UNA HERMANITA

- ESPERA HERMANA- me quede atónita por un segundo procesando- TENGO UNA HERMANAAAAAAA

Honestamente siempre había querido una hermanita.

- y vamos a jugar con las muñecas y vamos a peinarnos y me arroparas y...

- Sally no va a vivir con nosotros, pero se pueden encontrar para jugar juntas si quieren

- yey

- ahora puedes regresar a la cabaña por favor

- si papi Slendi

Se acercó a mi, yo me agache a su altura y la abrasé ella me correspondió

- adiós __

Se fue muy corriendo y se perdió en el bosque. Slendi se levantó y me miro.

- bueno, te llevo a tu casa
Yo también me levante

- okey...

- a y solo si está Sally llámame Slendi, si ves que ando con otras personas llámame Slender

- ok Slender

Demonios va a estar difícil acostumbrarme, platicamos todo el camino hasta que llegamos a mi casa

- una última cosa __

- qué pasa Slender

- cuídate mucho...

- vale bye

Me despedí de Slender y me metí a la casa cuando estaba a punto de cerrar a la puerta, alcance a escuchar a Dlender gritar

- Y NO OLVIDES HACER AMIGOS...

Eres la única  que me comprende | Masky x tu (Marble Hornets)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora