♧Un caliente amor con Sehun, mi cuñado♧[HUNHAN&TU] EXO|Adaptada.

Solos en casa parte I...

Llegamos a casa callados, yo venía algo hambrienta, pero ya era tarde para comer, además no quería estar cerca de Sehun así que mejor me iba a ir a dormir. Sehun cerró la puerta y activó la alarma, creí que se iría para su cuarto, pero sentí que caminó hacia mí, tomó mi brazo, yo lo miré y en un segundo estuve entre la pared y él.

- Tengo mucho que reprocharte, jovencita, uno, que pienses que yo no puedo comportarme como el hombre que soy aun cuando te miro y ya te mojas, dos, que aún estés preocupada de Luhan cuando ese imbécil no ha vuelto a rogarte, ¿no estabas tan segura de que él te amaba?, y para colmo me estabas pidiendo que me quedara en casa de mis padres, para venir a dormir sola, porque te recuerdo, cariño, que estás sola, Luhan no estará en tu cama, ni esta noche ni las que siguen…

- Eres cruel- dije, con un nudo en la garganta.

Tomó mi rostro entre sus manos y me besó, yo respondí a su beso porque me sentía más vulnerable que nunca.

- Quiero demostrarte que ahora tu hombre soy yo…

- ¿Y cómo piensas demostrármelo?

Él sonrió como el macho manipulador que era.

- Necesito que te pongas la lencería más sexy que tengas y que no vayas a extrañar porque te aseguro de que la haré trizas con mis manos.

Acto seguido me indujo a que entrara al cuarto dándome una nalgada, sentí que me humedecía, el maldito sabía poner calentona a una mujer cuando se lo proponía. Subió diciendo que se bañaría, yo también me encerré en mi baño y obedecí lo que él me dijo, para qué me hago la santa, deseaba a Sehun.

Tenía demasiado que hacer como para bañarme, y necesitaba que mi cabello también estuviera decente y no mojado, hice unas cuantas ondas en las puntas, luego cargué el maquillaje para sentirme más segura al sacar toda mi faceta sexy, me desnudé y antes de ponerme la lencería que había escogido, esparcí crema corporal y busqué minuciosamente cualquier vello rebelde que se negó a salir con la depilación anterior. Cuando salí del baño quedé sin aliento, Sehun estaba desnudo sobre mi cama, su cuerpo definitivamente tenía la perfección de una escultura griega. Sin embargo también tuve la satisfacción de verlo dejar caer la mandíbula cuando salí del baño, por cierto, me había puesto un corsé negro con adorno de encaje en los pechos y una rosa en el pezón, vislumbrándolos como Sehun quería. Unas bragas diminutas también negras, que escondían a penas una vulva ya humedecida y dispuesta a abrirse entera para él. Llevaba puestas además unas medias hasta la rodilla con los inmensos tacones con que había ido a la casa de mis suegros, que si antes me habían hecho ver alta y distinguida, ahora me hacían ver extremadamente sexy y muy tentadora. Me acerqué a él con ese andar de gatito y ese miembro se irguió lento pero con rigor. Gateé para llegar hasta donde estaba Sehun, él me derritió con sus ojos seductores y yo enseñándole con gracia ambos glúteos levantados mientras gateaba por la cama.

Nos besamos. Sehun acarició contra mí su pene hinchado y duro como una piedra, me mordí los labios y deseé, como nunca a ningún hombre, chupárselo hasta la raíz pero me contuve. Mi tonto estómago crujió.

- No comiste nada en casa de mamá- dijo Sehun preocupado.

Yo quise seguir besándolo pero él lo impidió.

- Iré a la cocina a buscarte algo de comer y ahí continuamos

- No es necesario…

- Sí que lo es, no te preocupes por tu maldito peso, no estás gorda y a mí me encanta como estás…iré por algo de comer y punto- dijo levantándose

Cuando yo me había quitado los tacones y me había recostado, Sehun volvió unos minutos después con un sándwich de jamón y queso y un vaso de jugo, todo en una bandeja un poco arriba de su miembro largo entre sus testículos pesados, salvaje, lo hacía apropósito.