🖇️ ⨾ NARRACIÓN 16

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una vez más había encontrado una pequeña nota de color rosado en mi cuaderno, como ya era costumbre, no me parecía nada de otro mundo. pude notar como mí respiración se agitaba, mi pecho subía y bajaba de manera alterada. ¿la chica me había pedido una cita?

leyó varias veces aquella nota, pero continuaba con un notable nerviosismo. supongo que no podría decirle que no, por lo tanto solamente se dedicó a guardar el papel y sentarse en su lugar.

quería prestar atención a la clase, pero por más que lo anhelaba, era imposible. me hacía miles de escenas en mi mente, ¿cómo sería aquella chica? ¿qué haremos en nuestra supuesta cita? ¿nos llevaremos bien? preguntas que una vez más se quedaban sin respuesta.

nadie se había enterado de esto, por lo menos de su parte. quién sabrá si la otra chica haya dicho algo, pero con solo imaginarlo, la vergüenza invadía su rostro y cuerpo. un timbre le hizo percatarse que había terminado la primera clase, sonriendo ante ello.

en especial ese día, quería pasar la mayoría del tiempo sola. no quería ser atormentada por los demás, aunque con gusto los escuchara. su paso lento y marcado, se llevaba la atención de varias personas. no sabía la razón, pero era el centro de atención.

apuro su paso, llegando hacia el baño y quedándose allí por un largo tiempo. había vuelto a sonar el timbre, pero ella no quería entrar, no quería ver a nadie. estaba nerviosa; asustada por lo que podría pasar. cuando su mente estuvo en paz, salió del lugar que había sido su refugio unos quince minutos.

entro al aula, realizando una pequeña reverencia en modo de disculpa por su tardanza. tomo lugar donde le correspondía, percatándose de una intensa pero no molesta mirada sobre la extranjera. no quiso sacar conclusiones, pero creía saber quién era la chica, la chica que había logrado provocar mil y un sonrojos en ella.

no sabe en qué momento terminaron las clases, pero había llegado el momento. tomo valor y se dirigió hacia atrás del edificio, sintiendo una cálida mano acariciar la propia. miro quién se encontraba allí, tapando su boca al ver quién era.

era soojin, una de las chicas más bonitas de todo el salón, y hasta se atrevería a decir que de todos los estudiantes. la pelirroja le sonrió alegremente, abriendo su boca para hablarle.

ㅡsoy yo, seo soojin ㅡ ¿esto era real? la mayor le había saludado tiernamente, mientras la ajena aún se encontraba en una pequeña crisis.

ㅡno creía que fueras tú, de verdad ㅡ decidió sacar la mano que anteriormente se encontraba en su boca, para que así pudiera sonar más clara. la pelirroja soltó una leve risa, acariciando sus mejillas.

ㅡshushu, es raro que no te dieras cuenta antes de mis sentimientos, soy muy obvia ㅡ tomo su mano, dirigiéndola hacia un pequeño árbol donde estaba su bolso.

en aquel lugar comenzamos a hablar de todo: como había empezado a sentir atracción hacia mí, como yo también sentí algo por la mayor, lo nerviosa que me encontraba y mucho más. ciertamente le di demasiada importancia, y aunque me hubiera imaginado miles de escenarios, este fue el mejor.

charlamos por dos largas horas, que ciertamente se pasaron en unos pocos segundos. llegó la hora de despedirnos, ambas nos paramos de nuestro lugar y nos saludamos dulcemente.

ese día había vuelto a mi hogar con mi corazón latiendo a mil.

꒰ lesbian & candy : soohua ♡ ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora