Capítulo dos

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ser encontrado por su hermano tirado en el piso junto a sus lágrimas era una situación que quería ahorrarse. Canadá sabía perfectamente que era lo que había pasado, pues su hermano siempre le contaba todo. EUA y Canadá estaban sentados en la sala, sentados uno al frente de otro.

Canadá corta el silencio dejando salir de su boca un suspiro y luego una sonrisa ligeramente dolorosa hacia su hermano—, ¿Vamos a casa?

El de 50 estrellas lo miro sorprendido, pensó que lo haría contar lo que había pasado, pero Canadá sabía que no era el mejor momento, apostaba a que incluso su hermano mayor aún no entendía del todo la situación en la que se había envuelto, le ofreció su mano para levantarlo del sillón y pudo sentir el frío tacto de las manos de su hermano; temblaban ligeramente, pues USA aún quería llorar.

Salieron del edificio de la ONU sin especificar porque exactamente, y durante el trayecto de avión Canadá le dijo a su hermano que podía llorar si quería.

Pasaron medio viaje con el único sonido de sollozo y
Pequeñas quejas. Sabía perfectamente porque el Ruso lo había rechazado, estaba preparado para un rechazo sin duda, incluso si un poco de su corazón aún tenía esperanza se esfumó tan rápido como apareció, a pesar de saber que el Ruso no simpatizaba con él, aún le duele mucho

Por cada lágrima que salía de sus ojos se daba cuenta de otra razón más para pensar que el mismo era una persona horrible y fastidiosa.

A pesar de sólo ser un estupido berrinche, no solo estaba llorando por el rechazo, si también por las veces en su niñez que no lloro, reviviendo los días en Francia y volviendo a sentir el olor a té con galletas mezclado con sangre y la sensación del desprecio.

Recordando los cálidos días en Inglaterra y creyendo que iban a ser eternos.

I don't lose my head for nobody ». USA' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora