Quisiera sentarme en la luna todas las noches, para así vigilar tu sueño, y en cada estrella mirar tu sonrisa que me llena de amor el pecho. Te observo desde lejos para sentir tu cercania, tiro del arnés para pescar tus anhelos y vivir cada día para hacerlos realidad.
Que tu felicidad es la mía, tu voz mi descanso y tus manos mi futuro, queremos decirnos tanto en cada silencio, en cada ocaso, donde nos tomamos de la mano y recuesto mi cabeza en tu hombro, donde la eternidad se hace realidad.
Nos queremos como niños, jugando a amarnos sin en el fondo saber que ya no estamos jugando, volar en sueños hasta nuestro lugar secreto, allá, donde el paraiso a tu lado es eterno, allá, donde el infinito nos hace compañia junto al dulce rocío de la noche, donde nos tumbamos en el suelo fresco, dos cuerpos llenos de amor y vergüenza, jugando a quererse, destapando en cada sonrisa un nuevo sentimiento.
Nos miramos fijamente,contemplamos nuetros rostros, un silencio eterno se mezcla con el viento, jugamos a amarnos sin darnos cuenta que el juego hace tiempo ya habia terminado.