Parte 1

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Xue Yang no tenía un alma gemela.

Y había estado bien con eso.

No todos eran bendecidos con tenerlas, se decía que quien naciera con el nombre de su alma gemela en alguna parte de su cuerpo sería alguien afortunado, ya que nunca estaría solo, su otra mitad siempre estaría con él a pesar de todas las dificultades que pudieran presentarse, el destino las haría juntarse nuevamente.

Desde que tenía recuerdos viviendo en las calles no sentía la necesidad de tener ese apego con alguien, lo importante era sobrevivir un día más.

Pero no era como si pudiera escapar de aquello, aún en las calles escuchaba a personas felices o algunos que extrañaban a su alma gemela, al estar separados por alguna situación ajena, haciendo que todo ese asunto aún más molesto e incluso repelente...no entendía esos sentimientos

O eso había sido hace unos meses.

Hasta que fue salvado por Xiao Xingchen y comenzó a vivir con él por puro aburrimiento.

El odio que le tenía se fue transformando en una necesidad de tenerlo solo para él, sus sentimientos, su cuerpo, debían ser suyos, por lo que lentamente fue acercándose más a él, abrazos y pequeñas caricias para después convertirse en besos cortos, no tenía intención de ir muy rápido, quería saborear cada momento.

El otro hombre parecía aceptar aquel contacto físico, moviendo tímidamente sus labios en cada pequeño beso, aunque después se apartaba tímidamente con sus mejillas teñidas de un color rojo, murmurando que tenía cosas que hacer.

"Mio, mio" pensaba Xue Yang mientras lo veía alejarse.

Hasta que un día de verano que los dos junto con la pequeña ciega salieron a pescar a un rio cercano, hacía mucho calor por lo que aprovecharon para poder refrescarse y no solo tener comida para un par de días.

Xiao Xingchen remando sus túnicas hasta el antebrazo, mostrando la piel pálida de sus brazos, que Xue Yang contemplo deseoso de poder tocar, hasta que noto un par de letras arriba de su codo, una escritura limpia y perfecta.

-Daozhang, tienes algo en tu brazo...-Dijo fingiendo inocencia mientras se acercaba y rápidamente examinaba lo que veía.

Leyó en voz alta "Song Lang " pronunciando cada sílaba lentamente.

-Tu alma gemela...no me habías dicho que tenías una...-Murmuro enojado, siendo difícil mantener el tono de voz que fingía.

-Si -Contesto el otro

Apretó un poco el brazo y después lo soltó enojado, tomando una cesta con pescados y caminando de regreso a casa

¡Xingchen no era suyo! ¡Ya tenía alguien! Y no solo eso, era ese molesto Son Lang

-¡Espera!...-murmuro el daozhang inquieto y sintiendo la falta de tener un nombre que gritar mientras intentaba seguirlo-

-¿Qué sucede? –Dijo la pequeña ciega

Xingchen lo seguía con torpeza en medio del bosque, con sus prendas aún húmedas por el agua del río, escuchando el ruido de las hojas, podía entender como se sentía aquel joven sin nombre y se reprimía mentalmente por ello.

"Es mi culpa" se dijo mientras seguía caminando en dirección hacia los pasos

Nunca habían hablado sobre lo que tenían, simplemente aceptó los besos y aquel contacto físico sin decir alguna palabra, demasiado tímido de considerarlo aun su amante aunque disfrutara de aquello, porque no sabía si el otro lo veía como algo serio o era otra de sus bromas

¿Quién quería tener como amante a un ciego? Se había preguntado a si mismo, pero al ver su actitud hacia su marca de alma gemela, su corazón palpito con emoción.

-¡No es lo que crees! –Dijo alzando un poco la voz- Tengo que explicarte...

Los pasos se detuvieron por algunos momentos y finalmente sintió como una mano sujetaba firmemente su brazo, era el joven sin nombre.

-¿Qué quieres explicarme? –Pregunto el otro- Jugaste conmigo, ¡Ya tienes a alguien!

-No es mi amante

-Pero es tu alma gemela ¡Tienes su nombre en tu brazo!

-Las almas gemelas no necesariamente tienen que tener relaciones románticas o....sexuales –agregó en un tono de voz mas bajo- Es alguien que te complementa pero no de esa manera

Aún podía sentir el dolor de haberse separado de Son Lang, siempre estaría presente esa sensación de que "algo le faltaba" para sentirse completo, pero eso no significaba que no pudiera sentir nada más.

Por ese chico sentía otro tipo de emociones que nunca había experimentado, era otra vez feliz y tenía por fin un hogar, además de sentir por primera vez el deseo por alguien, nunca había tenido interés por besar y tocar a alguien más.

-¿Y tu quieres....hacer esas cosas conmigo?

De alguna manera el joven cambio rápidamente de actitud y al parecer se había acercado, podía sentir su respiración tan cerca.

-Si...-Respondió.

Xue Yang sonrió.

¡Había vencido el sistema de las almas gemelas!

O al menos eso creyó, hasta que un día camino al mercado vio como cierto cultivador se acercaba...

No había forma de escapar del destino ¿verdad? Se dijo amargamente.

Sin Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora