*. °•ǫᴜᴇʀɪᴅᴏ ᴋɪɴɢ•°. *

Querido King...

Querido King

Para ser sincera no sé que decir, pero iré directo al punto.

Me gustas

Siempre me gustaste, desde la primera vez que nos conocimos cuando me ayudaste a calmarme porque mi mamá me había regañado, apenas teníamos cinco años... La verdad nunca me imaginé que serías el chico de mis sueños, a esa edad nunca me interese por esas cosas.
Cuando crecimos es cuando comencé a sentir algo por ti, eras feo lo admito, o al menos para los demás, usabas unos lentes que la verdad no te quedaban y tenías unos barritos que cubrían toda tu carita.

A los doce años yo solo me fijaba en tu corazón y no tenía la voluntad para aceptar que me gustabas.
Fue hasta que estábamos en secundaria que comencé a ver que las demás chicas te perseguían, tus lentes de contacto dejaban ver tus preciosos ojos miel, tu cara ahora era libre de todas las imperfecciones, eras literalmente perfección.

Me di cuenta que comenzaste a salir con muchas chicas, esperaba tontamente algún día ser algo más que tu amiga, pero seamos sinceros, eso nunca sería posible.
Lo único que quería era gritar en tu cara "te amo" tan fuertemente hasta que quedaras sordo, pero no era capaz.

Nunca lo fui, nunca fui lo suficientemente buena para ti .

Al menos se que estarás algún día con alguien que te quiera, alguien que vea lo que algún día ví en ti, que sepa amarte de la forma en que yo lo hice...

.•.•.•

El timbre de entrada había sonado en toda la escuela, era miércoles, el punto más largo de la semana.
Un día bastante horrible para todos, en muchos sentidos.

Un castaño llegó tranquilamente con su mochila, yendo a su salón como en un día normal, vio que era un poco tarde así que fue corriendo, pero cuando abrió la puerta vio que el profesor no estaba así que supuso que tendrían la hora libre.

Todo iba normal hasta que entró al salón y vio que había un grupo reunido en un lado del aula.

Ahí estaba Jericho llorando siendo abrazada por Ban, Meliodas soltando unas lágrimas mientras que Merlín lloraba en el hombro de Escanor.

Dejó su mochila rápido en la silla y se acercó a ver que sucedía.

- ¡¿Qué sucede?! - Estaba alarmado, ver a Jericho llorar era normal, pero Meliodas y Merlín...

- D-diane se... - Habló Merlín con la voz entrecortada.

- Suicidó - Dijo secamente Gowther.

Hubo silencio después de eso, King comenzó a sentir que todo lo deba vueltas, sintió un enorme dolor de cabeza junto a unas inmensas ganas de vomitar, pero sobre todo eso sentía una fuerte opresión en el pecho.

- Diganme.. diganme que no es cierto, ¡Diane jamás haría algo así!

Meliodas se acercó a King y le dio un sobre rosa que decía : "Para mi mejor amigo y amor imposible"

Estaba escrito con el plumón morado que tanto usaba Diane, el castaño se lo había regalado y desde entonces ella lo usaba para todo.