Malcriado [TodoMomo]

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Dentro de los establecimientos de la academia Yuei, los departamentos compartidos por los alumnos ya se encontraba solas las áreas compartidas por el hecho de que eran altas horas de la noche. Era aquella hora para descansar puesto que al día siguiente continuarían con sus arduos cursos para convertirse en héroes profesionales.

Todos estamos en sus respectivas habitaciones probablemente durmiendo, o bien, casi todos...

Todoroki, quien se había despertado debido a una extraña sensación que no ocurría a menudo, una sed que le exigía un vaso de agua para volver a conciliar el sueño, motivo por el cual fue a la primera planta directamente a la cocina para tomar lo requerido y volver a la cama.

En su trayecto pudo darse cuenta que algunas luces se encontraban encendidas, sobre todo por la zona a donde se dirigía, ¿Acaso había alguien quién tendría el mismo inconveniente? A decir verdad no tenía humor para averiguarlo del todo, solo iba a por un insignificante vaso de agua.

Su misión fue pausada al momento que de la puerta de la cocina salió la vicepresidenta de la clase, Momo, quién también vestía de manera informal con ropas cómodas, unos shorts holgados con una sencilla blusa. Se había quitado una liga del pelo que hace unos segundos portaba en un molote, haciéndolo desbordar tras su espalda cual sedoso y largo, la chica llevó el dorso de su mano a frotar su frente mientras daba un ligero suspiro aliviada de algo.

Su concentración era tal que no se dio cuenta hasta muy tarde que había alguien más ahí, haciéndola sobresaltar un poco.

—¡Todoroki-san! ¿Qué haces aquí? —balbuceó sorprendida.

—Eso debería decir yo, ¿Qué pasó? Deberías estar dormida como todos los demás.

La chica se encogió de hombros nerviosa, buscó una respuesta inmediata que solventar.

—Justamente, tenía un poco de insomnio y vine por un vaso de leche, dicen que es bueno para ayudarte a conciliar el sueño —exclamó segura.

Shouto perduró unos momentos en silencio escéptico y una vez más decidió rodear a Momo para entrar a la cocina.

—Entiendo.

A pesar de eso, su tarea su interrumpida debido a que la joven ladeó su cuerpo para estar nuevamente frente a él con un nerviosismo que procuraba ser discreto, ya que el rostro que siempre desbordaba serenidad en el bicolor cambió a uno de extrañez a ese comportamiento.

—¿Acaso vienes por lo mismo? —Remarcó Yaoyorozu con una sonrisa incomoda.

—No realmente, solo quiero agua...

—¡Yo te la traigo de inmediato! Espera aquí —interrumpió rápidamente la azabache.

—No es como si no pudiera entrar por mí mismo, ¿Qué estás ocultando?

Shouto acentuaba el extraño comportamiento pero no dejaría que todo eso le impidiera lo que deseaba, un simple y controversial vaso de agua, que a decir verdad no sabía que lo requería con urgencia hasta percibir ese actuar de su compañera de clases.

Una vez más buscó la opción de rodearla para entrar por la puerta de la cocina, sin embargo Momo volvía a interponerse con temor y angustia de ser rebasada, así que tomó entre sus manos las del bicolor para empujarlo.

—No, yo no estoy... ocultando nada —respondió con dificultad mientras empujaba en vano a Shouto que no se movía absolutamente nada de su lugar, mientras ella incluso se ponía de puntas en sus pies para ganar altura y así más fuerza.

El chico ni se inmutaba, su expresión pasó a ser una firme y decidida.

—Lo estás haciendo —en esta ocasión tomó un poco de su propia fuerza para contrarrestar y ser él quien estuviera empujando a la chica, propiciando hacerla llegar a la pared a su espalda y de esta manera acorralarla —¿Acaso es algo malo?

La limerencia de ese acto le conllevó a estar cerca de Momo rodeándole entre sus brazos mientras le inmovilizaba tomándola de cada mano a la altura de su cabeza.

Ella pasó saliva resignada mientras evitaba aquel mirar heterocromático que intimidaba debido a la cercanía.

—No es nada malo... —susurró.

—¿Entonces?

Yaoyorozu cerró sus ojos ante el sometimiento y llevó su rostro gacho, eso fue señal suficiente para que Shouto la liberara, posteriormente se acercó a la puerta de un lado empujándola para que deslizara fácilmente, tras entrar no pudo ocultar su rostro sorprendido.

—Era una sorpresa para mañana —exclamó Momo entrando también a la cocina tras Shouto mientras ladeaba su cabello hacia un lado nerviosa.

Un agraciado pastel había en medio de la barra, decorado con fresas y crema en la cubierta mientras en el centro había escrito en mermelada un "felicidades por lograrlo".

Shouto lo entendió en seguida.

—Por haber obtenido tu licencia provisional de héroe, lograste alcanzarnos a toda la clase —dijo en una dulce sonrisa. —Enhorabuena.

Estaba consternado, ahora se sentía un idiota impulsivo por haber hecho lo que hizo, ella realmente se había dedicado a hacer todo esto en secreto para dar la sorpresa con una ligera celebración por su cometido. No había mucho para poder remediarlo, así que solo giró hacia ella compungido.

—Gracias... Lamento arruinar tus planes.

—No te preocupes por eso, aunque si me asustó un poco tu fuerza —dijo entre una risa nerviosa.

Shouto incomodó por aquello, a veces no llegaba a considerar medir su fuerza, por lo tanto llevó una mano a su frente mientras negaba levemente con su cabeza.

—Procura olvidar eso, no quiero que tengas esa imagen de mi.

La joven asintió confundida pero decidió aceptar tras ver tan agobiado al otro.

—Por cierto, ¿no hubiera sido más fácil que hubieras creado el pastel con tu habilidad? Te hubieras ahorrado mucho tiempo. —Una mueca inflando una de sus mejillas emergió en Momo ante lo mencionado.

—Eso es trampa, debo esforzarme como cualquier otro para crear un obsequio.

Una vez más Shouto reaccionó desconcertado en un breve silencio.

—Oh, Todoroki-san, ¿puedes hacerme un favor?

—Dime.

—Mañana con los demás... ¿podrías fingir sorpresa por el pastel? Sería muy extraño que fueras el único sin reacción, después de todo también es para Bakugou-san, él también pasó el examen provisional —declaró mientras enlazaba sus manos frente a su pecho llena de orgullo de que por fin todos en el grupo A tenían su licencia provisional.

Todoroki en cambio contrastaba con la faceta de la chica, desilusionado por la idea de que ella no solo había pensado en él al crear el postre.

—No lo haré —por supuesto se negaría a compartirlo —de hecho, ¿por qué no lo pruebo de una vez?

—¿Eh?

Debía ser egoísta con algo que ambicionaba, mínimamente debía tener el privilegio de tomar un trozo del pastel, guardarse en secreto algo así era muy aburrido; y Momo no podía entender del todo aquella actitud de niño malcriado cuando se trataba de algo que enlazaba a ambos.

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Bueno, Shouto siempre me ha parecido muy despistado para socializar por lo que creo que hasta en una relación podría llegar a ser impulsivo e infantil, como un niño que no quiere compartir de su bolsa de dulces. Esa bolsa sería Momo (?)

Muchas gracias por atreverse a leerlo, nunca me había pasado por mente centrarme en escribir algo de ellos solos, siempre son ligeras menciones que andan en limbo porque nunca son pareja, je.

Gracias y hasta otra :K