En Busca De Una Nueva Vida

-1 Génesis-

En esta parte del mundo cada mañana es igual, un hermoso amanecer rebosante de colores, el olor de café que procedente de la cocina, pero los fuertes golpes de ''mi padre'' en la puerta, y a padre por favor agréguenles muchas comillas, tanto el como ''mi madre'' son unos enfermos mentales, ambos con complejo de superioridad se creen que está permitido maltratar a su hija, pero de eso hablemos luego...

Creo que aún no me conoces, soy Danielle Palmer, tengo 17 años y soy amante de la libertad aunque no la conozco, mis padres son Anabelle y Mark Palmer, dos personas que se les debería tener prohibido adoptar, esa es otra cosa, soy adoptada al igual que mi hermano Erick, la verdad es que no sé quienes son mis padres biológicos, es una de las tantas cosas que me tienen ocultas.

Si se preguntan como lo descubrí, lo primero que les diría es que no fui yo y segundo quien tuvo las agallas de buscar en la habitación (que tienen bajo llave) fue mi hermano, el encontró los papeles de adopción y luego de esto me contó, ambos lloramos tanto de felicidad, saber que estas personas enfermas no eran nuestros padres nos alegró mucho la existencia, aunque la felicidad dura poco. Ellos se dieron cuenta por las cámaras de vigilancia lo que Erick había hecho y lo encerraron dos días sin comida ni bebida, yo trataba de pasarle trozos de mi cena por debajo de la puerta, aunque muy pocas migas lograban pasar al otro lado...

Hace dos años que no sé nada de mi hermano, harto de todo esto, escapó con la promesa de volver a buscarme, cada noche me detengo en la ventana con la esperanza de verle, pero esto lamentablemente nunca ocurre.

Desde hace dos semanas llevo pensando escapar, he ideado un plan lo más discreto posible, esta noche lo llevaré a cabo.

...

Puede que suene un poco estilo Ana Frank, pero me he puesto 2 pantalones y dos suéteres para escapar y que no sea muy notoria mi intensión, cada noche luego de la cena Mark saca la basura, tengo pensado decirle que me permita hacerlo y una vez la puerta abierta correré lo más rápido que pueda... Por cierto, odio con toda mi alma el guisado...

-Cariño, ¿Te ha gustado el guisado? -Anabelle siempre trata de tener una actitud modesta y recta, cuando no es más que una tapadera para su desorden mental.

-Si, estuvo delicioso. -Respondo de la misma manera con la que ella me preguntó. Estoy sudando por el calor del guisado y las prendas que llevo encima, y aunque es otoño y ya se siente la frescura del viento, siento como hiervo por dentro.

Cruzo disimuladamente las piernas por de bajo de la mesa para que el pantalón de abajo se despegue de mi piel sudada.

-Estás enferma, te veo muy roja cariño. -dice Anabelle poniendo una mano en mi frente.

-No! Estoy bien, solo me he acalorado un poco con el guisado. -Aparto lo más tranquila posible su mano.

-Mmmmm, bueno, si estás bien recoge la mesa, estoy agotada. -Hasta yo estaría cansada de llevar todos los chismes de la zona y de llorar por las telenovelas baratas, esta mujer no hace nada por la vida de nadie. Ella se levanta de la mesa y mueve sus caderas caminando hacia su esposo. -Amor, ¿quieres acompañarme arriba? -Besa su cuello descaradamente dejando sus labios rojos impresos en el.

-Saco la basura y subo. -Este tío tiene un carácter de mierda, mantiene en todo momento su cara seria y mirando hacia al frente donde estoy yo. Señoras y señores ha llegado mi oportunidad.

-Tranquilo, yo puedo sacarla, no es molestia alguna para mí. -Internamente ruego por que me permita ir.

-No. -Mierda.

-Anda cariño, que ella lo puede hacer. -Ella baja su mano por su abdomen y se detiene antes de tocar su miembro. Asco de escena, pero gracias Señor por esta oportunidad! Ella lo toma por el brazo y le hace presión para que este se levantara, a duras penas y como si lo llevaran al matadero, el se levanta, pero no quita sus ojos de mi hasta desaparecer en la escalera, trato de mantener un perfil sereno.