Siempre me he preguntado porqué éste mundo me necesita, desde que nací me di cuenta de la diferencia entre los demás y yo, a pesar de desear la paz siempre regreso al mismo lugar
Cada 1000 años debo renacer como el primogénito deseado para equilibrar el bien y el mal, por más que desee descansar este mundo no me lo permite, estoy cansado de mi vida
-Príncipe Lucia es hora de despertar, su desayuno ya está listo
-Dame unos minutos más Clea
-Príncipe hoy es un día importante - abro un ojo y la miro curioso
-Importante?
-Si, ayer capturaron al demonio de ojos plateados y hoy lo llevarán a la orca
-Qué!!?? - salgo de mi cama y me visto lo más rápido que puedo
-Príncipe espere, a dónde va!!??
-A detener esa barbaridad, no permitiré que nadie muera mientras yo esté, no importa si es el demonio de ojos plateados
-Pero príncipe, él es un asesino
-Y yo soy el primogénito deseado, recuerda esto Clea, mientras que mi cabello blanco representa la pureza mis ojos rojos representan la sangre derramada en éstas tierras
-Si mi príncipe
Lo más rápido que puedo salgo del castillo hacia la plaza no sin antes agarrar la daga y una capucha, las personas se estaban reuniendo alrededor de la orca esperando el juicio, una vez más los humanos me demuestran que están llenos de oscuridad
Veo a dos guardias que arrastran a alguien hacia la tarima, traía un saco en la cabeza, me acerqué lo más que pude para ver mejor, los guardias le quitaron el saco dejando ver un rostro hermoso, su cabello era como la noche y le pasaba la cintura mientras que sus ojos eran justo como lo decían, parecían la misma plata y sus pupilas eran como las de un gato
-Hoy en éste lugar le daremos muerte al demonio de ojos plateados y seremos libres del miedo - grito el conde de Viena
-No creo que esté bien, el príncipe no haría esto
-Lo sé pero que podríamos hacer nosotros unos simples aldeanos
-Si tan solo el príncipe estuviera aquí
-Tienen razón, si tan solo yo estuviera aquí - las personas que estaban a mi alrededor me miraron sorprendidos - Cierto, yo estoy aquí
-Es el príncipe!!
-Príncipe Lucia!!
Seguí acercándome a la plataforma, un poco más y la alcanzaba, alcé mi mirada y vi que le amarraban el cuello para luego tirar de la palanca que quitaría el suelo, de un salto subí a la plataforma y con la daga corté la soga
-Maldito, quien te cres para interrumpir!!! - me quité la capucha y se la puse al demonio - No puede ser
-Conde de Viena, espero que tenga una buena explicación para esto, en ningún momento le dije que tenía derecho a matar
-Pero príncipe, estamos hablando del demonio de ojos plateados
-Demonio? - miré al hombre y le tendí mi mano, él con duda la tomó y pude sentir una corriente eléctrica tras su tacto, sus ojos plateados me miraban con inseguridad - Hoy en éste lugar muere el demonio de ojos plateados y en su lugar nace Toya
-Pero que dice príncipe - miré al conde y éste se detuvo
-Lo que oíste, a partir de ahora este hombre se llama Toya y es mi guardaespaldas real así que ni se te ocurra tocarlo o revocaré tu título
Bajé de la tarima junto a Toya y vi el carruaje real cerca, apreté la mano de Toya y corrí hacia el cochero
-Bard que bueno que viniste a recogernos
-Príncipe
-Príncipe Lucia, gracias a dios se encuentra bien
-Ah Kurose, no pensé que vendrías
-Como su consejero real, es mi deber saber si se encuentra bien
-Necesito un favor, prepara un cuarto para mi acompañante
-Acompañante? - Kurose ajustó sus gafas y miró con recelo - Imagino que hoy es su nacimiento
-Estás en lo correcto - Kurose suspiro y volvió a ajustar sus gafas
-Cómo se llama y que cargo ocupa?
-Su nombre es Toya y es mi guardaespaldas real, lo acabo de salvar de la orca, por cierto Kurose que el Conde de Viena se atenga a las consecuencias porque no se la pondré fácil
-Como usted diga príncipe Lucia
Al llegar al castillo llevé a Toya a mi recámara y preparé la bañera con agua caliente, le quité las ropas y lo metí, sentí que llamaban a la puerta y salí del baño
-Príncipe Lucia aquí le traje unas ropas y vine a decirle que el cuarto de su guardaespaldas está justo al lado del suyo
-Perfecto, gracias Clea
-Es lo menos que puedo hacer por usted que me salvó la vida
-Recuerda Clea, tu ya no eres esa persona, yo no te salvé la vida, solo te vi nacer
-Si mi príncipe
Las personas pueden cambiar, es lo que siempre he pensado, después de todo solo necesitan que alguien les guíe pero depende de ellas el dejar que las salven o pudrirse en la oscuridad
Entré de nuevo al baño y vi que Toya seguía en la bañera mirando el techo hasta que sus ojos se toparon conmigo, el silencio era tanto que me estaba empezando a incomodar
La mirada de Toya parecía clavarse como agujas en la piel, me veía pensativo, pude observar en sus ojos un destello de condición
-Si quieres decirme algo puedes hacerlo
-Porqué me salvaste? - su voz era gruesa pero dulce, pude sentir como mi corazón comenzaba a latir rápido
-Porque me interesas, no bromeé cuando dije que serías mi guardaespaldas - Dejé las ropas a un lado y le tendí una toalla para que se secara - Mejor hablamos cuando salgas del lado
Unos minutos después Toya salió con la ropa puesta, le quedan muy bien pero el pelo lo tenía mojado así que lo senté en la cama y con la toalla se lo sequé, luego con el peine lo arreglé y se lo recogí en una coleta baja
-Listo - dije observando mi trabajo
-Gracias - las mejillas de Toya tenían un leve sonrojo
-Entonces serás mi guardaespaldas
-Si así lo desea, estaré siempre a su lado
Primer capítulo terminado!!!!!
Espero que Mamoru les sea de su agrado
Seguiré esforzándome al máximo
Quería aclararla que el nombre Lucia se pronuncia Rushia en japones con acento en la u
