Perdón

2.6K 128 35
                                    

Pov Narradora
Un Tom Riddle evidentemente joven se encontraba despertando en los límites del bosque prohibido, no entendía en qué momento había perdido el conocimiento mientras se encontraba haciendo una poción peligrosa que al parecer no salió como esperaba, lo único que tenía en mente era que tenía que regresar al castillo si no se quería meter en problemas, a estas alturas ya habían de haberse dado cuenta de su ausencia. Lo que evidentemente no sabía era que había aparecido en un Hogwarts de 1997, poco antes de que el trío de oro terminara su curso escolar de sexto año.

Al entrar y doblar en dirección al GC, chocó con alguien, esta persona parecía demasiado inquieta, pues solo dijo un apenas perceptible "lo siento" para después desaparecer por los pasillos, Tom estaba confundido, era una chica de cabello castaño, estaba seguro que nunca la había visto en Hogwarts.

Mientras, Hermione estaba muy nerviosa caminando por los pasillos con la cabeza gacha. Aun después de haber chocado con un alumno ella había seguido su camino, pero es que estaba preocupada por su amigo, Harry había desaparecido, lo había buscado junto con Ron con ayuda del mapa del merodeador, su nombre no aparecía por ningún lado, y lo único que la tranquilizaba un poco, era que él estaba probablemente con Dumbledore, pues el nombre del director tampoco se encontraba en el mapa.

Una parte de ella la hizo dar vuelta y salir en dirección a la torre de astronomía mientras volvía sobre sus pasos, mientras iba a paso veloz ella diviso a un alumno, por lo que pensó que se trataba del joven con el que chocó hace unos momentos. se dirigieron una mirada fugaz; el al instante ato cavos al ver que portaba la insignia de prefecta, por lo que dé inmediato se llevó la mano a la suya, acción que no pasó desapercibida por Hermione, quien aun con toda la preocupación del mundo, no bajaba la guardia ante sucesos extraños que pudiesen pasar, sobre todo después del regreso de lord Voldemort.

Tom al ver la mirada que le dirigió Hermione lo entendió, ella desconfió de el al instante, lo veía con sospecha... era como si su mirada atravesara su alma, como si viera todo de él, hasta el más íntimo y oscuro de sus secretos. Eso lo descolocó, pero no se dejaría intimidar por una mujer, la analizó unos instantes, y su mirada por primera vez se encontró con el escudo de Gryffindor. "que mala suerte tenía" pensó.

Hermione - si tan desagradable es Gryffindor para ti, no entiendo que haces aquí y no te vas. – dijo indignada

Las dudas llegaban sin parar a la mente del joven, que estaba seguro de no haber demostrado ni una pizca de su desagrado a la casa de la castaña, por lo que eso lo intrigaba, "ella lo podía leer sin problema".

Tom - aunque digas eso, no me voy a ir, tal vez lo que digas sea cierto, pero eres prefecta, y necesito de tu ayuda ya que me encuentro en un pequeño e insignificante aprieto. - dijo ya un poco mordaz, no le gustaba la forma en la que esa joven le hablaba, después de todo, él era el mejor estudiante de su generación, todos lo respetaban o lo admiraban, e incluso le temían, pero esta chica que no hacía, "Gryffindor tenía que ser". Un brillo rojizo pintó su mirada alertando a Hermione al instante, que llevó su mano de forma imperceptible a su varita.

Hermione - Voldemort... - dijo más para ella que para el joven que tenía enfrente, pero este cambio su mirada a una de auténtica sorpresa, su teoría de haber viajado en el tiempo se confirmaba al oír esas palabras.

Un miedo la abordo al instante, y la imagen de Harry apareció en su mente; salió corriendo en dirección a la torre de astronomía siendo seguida por un Voldemort enojado al ser ignorado, pero lo que más le hizo enfadar, fue el sentimiento que estrujó su pecho al ver el terror en los ojos de la bruja, esa sensación no era nada placentera y no el no saber porque era aún peor.

Al llegar a la torre escucharon voces, la escena que encontró solo hizo que Hermione temiera lo peor, antes de poder hacer otra cosa la castaña sintió como la tomaban de la cintura y le tapaban la boca, el joven Voldemort solo tenía una mirada fría al ver a un Dumbledore siendo alcanzado por la maldición asesina y caía fuera de la torre, mientras que él se escondía en las profundidades de la oscuridad con Hermione y las lágrimas de la bruja se perdían en sus manos causándole una sensación cálida e inigualable.

Hermione, Te Amo (One shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora