Encuentro felino

19 0 0
                                    

La silueta estaba encorvada y con bultos grandes en su espalda, parece un gato gigantesco pero sin lo tierno.

Rápidamente ingresé al veterinario para ver más de cerca, pero en cuanto esa cosa notó mi presencia, se alejo lo mas rápido posible; Nos metimos al fondo del lugar y lo único q encontramos fue mucho pelo negro en el suelo y al doctor gravemente herido, pero al gato por ninguna parte lo encontramos.
Nos decidimos ir a la casa para pensar en lo que había ocurrido, pero en el camino encontramos al vecino en la puerta de nuestra casa.

<¿Vecinos no han visto a mi perro?, Es que hace dos días que no regresa a la casa> Se le notaba una gran preocupación

<No, lo siento> Respondió mi mamá

Aunque claramente yo sabía más o menos que le había pasado al perro, creo, pero aún así no le dije con temor a que me tachará de loco. Después de eso el vecino se retiró y nos metimos a la casa, continuamos como si nada, bueno, al menos yo, mi mamá le marcó a la policía y les dijo sobre el incidente en el veterinario.

Al día siguiente vimos en la televisión la noticia del veterinario, y hablaban que en la autopsia encontraron daño cerebral, a lo cual no le daban una explicación lógica, porque no tenía ningún otro padecimiento anterior; Al finalizar esa noticia salía otra, sobre el  laboratorio de microbiología genética de la otra vez, al parecer filtraron información de que un virus se escapó cuando por accidente una rata de laboratorio se perdió.

Seguimos como si nada hasta acabar el día, yo seguía llegando a la escuela a la misma hora (por suerte), y mientras más avanzaban los días, no veía la hora de celebrar mi cumpleaños, ya que pronto cumpliría 19 años y este día podría faltar a la escuela.

<¡Hijo!> mi mamá gritando asustada

<Que pasa mamá>

<¿Que le diste de comer al gato?>

<Guiskas, por que?>

Mientras, mi mamá me miraba con ojos de sospecha al ver que el vómito del gato (que estaba en la basura) tenía una oreja de un animal (probablemente el perro del vecino, creo). En eso tocaron a la puerta, fui a abrir y eran los policías de por aquí, mi mamá llegó rápido a ver qué querían.

<Si oficiales, que se les ofrece> No estaba de humor mi mamá (me iba a regañar)

<Buenos días señorita, hemos recibido una llamada de un tal doctor gekz> se les ve que saben cosas que nosotros no.

Después de un largo rato de plática entre mi mamá y los policías, nos invitaron a declarar como testigos, (Algo no cuadra aquí).

Una vez llegando al cuartel ingresamos por un muy oscuro y largo pasillo. Y en efecto, al llegar a la habitación A-35B estaba sentado en una esquina el doctor, nos acercamos y sentamos junto a el para que nos explicará lo que sucedió, pero casi no podía hablar, tratamos de hacer que hablara pero lo único que decía era:
<O..o..ojos amarillos co..co..con dientes> de una manera bastante perturbadora.

Después de ver al doctor seguimos a un cuarto aislado de casi todo el resto del cuartel, en lo mas hondo había una ventana de cristal con restos de sangre y zarpasos, llegamos hasta ahí, cuando de repente escuché un maullido parecido al del gato que "adoptamos", me quise acercar más, pero los guardias no me dejaron; Ellos dijeron que teníamos que salir de la base y regresar al exterior, puesto que la bestia que tenían en ese cuarto se había alterado, así que nos retiramos lo más pronto de ahí, llegando al elevador esperamos que bajara, una vez adentro el guardia selecciono el piso, pero a lo lejos se veía como el cuarto colapsaba y de el salía esa cosa que en definitiva ya no era un gato. Corrió lo más rápido que pudo esa bestia hacia el elevador, pero justo cuando estaba por llegar, dió un salto y de pronto.....

El omni-gatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora