Nuestro Día Especial

Recuerdos

Fic perteneciente al reto de Aniversario KiriAsu del grupo SAOFickers

Tema: Recuerdos de amor.

ACLARACIÓN: Este aporte NO será tomado para concursar, solo celebro a mi OTP ♥

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El dolor inmenso en todo su cuerpo le suplicaba que descansara al menos por un segundo, el día que estaba a punto de terminar resulto ser muy agotador, no pudo negarse a lanzarse a la comodidad de su cama que le seducía.

Su esposa le miró con reproche cuando con descuido dejó caerse sobre el colchón, el cual crujió suavemente. Pero al conocer el esfuerzo y preocupación que pasaron no dudo en acurrucarse junto a él y reír enternecida.

En esa cómoda posición se quedaron disfrutando del calor del otro, darse ese pequeño momento donde podían contagiarse de la felicidad que les embargaba y olvidar un poco el turbulento día que les mantuvo ignorando al mundo por completo.

—Eres el mejor —le susurró su esposa mientras le besaba la mejilla, en modo de premiarle.

—Tú eres un amor Asuna —con suaves movimientos le acarició la espalda.

Ella disfrutaba de esos mimos inocentes, que era como un ritual antes de que el azabache iniciara a seducirla y lograr algo más, aunque estuvieran agotados siempre se tomaban el tiempo de amarse, eso era algo que nunca cambiaba.

Los labios de Kazuto besaron con delicadeza los cabellos de su esposa y luego repetir la caricia en la frente de ella.

—Feliz aniversario... —susurró logrando que la pelinaranja sonriera resplandeciente.

—¿Creí que lo habías olvidado? —habló divertida, contagiando de su humor al menor.

—Subcomandante, desde que nos casamos nunca he olvidado nuestro aniversario —se defendió utilizando un tono cómico al llamarla de esa manera.

Asuna dejó escapar una carcajada divertida, mientras sus manos se posaban en el pecho de su amado y enfocaba su atención en el rostro masculino; siempre tan guapo con el travieso flequillo ondeando.

—Kirito-kun no me has fallado en este tiempo —la dicha de tenerlo a su lado no la cambiaría por nada —Pero hoy te veías tan angustiado que pensé...

Él no le permitió terminar, la cayó con un beso, una caricia suave y llena de amor, que le hizo corresponder de inmediato.

Disfrutaba ser besada de esa manera hambrienta, su esposo era todo un genio en esa materia, dándole placer con tan inocente acción y al mismo tiempo lograr que ella hiciera lo mismo.

—¡Claro que estaba preocupado! —se separó del beso, solo para volver a unir sus labios de nuevo —Era nuestro mayor tesoro y sé que también te morías al verlo sufrir.

—Nunca me acostumbro —ahora fue ella quien le obligó a retomar la danza de sus labios —Pero tus nervios y miedos son demasiado transparentes que no lo puedes negar —susurró con debilidad antes de separarse por completo —Feliz aniversario Kirito-kun.

—Tengo una sorpresa —sin romper la cómoda posición, buscó en el bolsillo trasero de su pantalón el obsequio que le había preparado.

—¿Quieres que te ayude? —sugirió atrevida al ver lo difícil que le estaba resultando.

—¡Seria un buen inicio! —le siguió el juego.

Tímidamente la castaña llevó su mano al bolsillo de su esposo, Kazuto no perdía atención a nada, sonreía al verla acercarse de manera lenta para hacerlo sufrir.