Richie

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No era la primera vez que hacia presencia. Su bastón, el sombrero de paja, la curvatura de su espalda, y la barba. Tenía una vestimenta muy similar a la de los ancianos que bailan en los quioscos, solo que sin el ritmo. Sus palabras repletas de sabiduría y de años. No recuerdo haber visto algún ser humano en la vida real con dichas características. En el mundo de los sueños todo puede pasar, la ficción supera lo poco creíble y lo imposible se vuelve real.

En un inicio pensaba que me estaba volviendo loco, y que estar sólo demasiado tiempo había afacetado mi cerebro. Lo primero que hice fue platicarle a Richie, él vive a 45 minutos de mi casa en california. Tienen 3 hijos y 1 esposa que le quita la mayor parte del tiempo con sus responsabilidades hogareñas y ese día tuvo que mentir con que tendría más trabajo para ir conmigo. Me sentí como la amante, solo que iríamos por un par de tragos y no acabaríamos en el motel "Villie Mar", no nada de eso. Pedí una botella de whiskey y el un tarro de cerveza, desde pequeños vivimos en mundos diferentes, el fumaba marihuana, salía con algunos sujetos a patinar, llego a probar drogas, y era una persona a la que le importaba poco lo que la gente pensara o si alguna de sus acciones causaría problemas. Fueron varias las veces en las que sus padres tuvieron que ir a la delegación por su problemático hijo. Pero no importa que tanta mierda hayas hecho en tu adolescencia, si estás dispuesto hacer un cambio en tu vida, y a reformar ese mal sujeto que llevas dentro, claro que lo puedes hacer. Tiene 42 años como yo y ya consolido lo que quiso en su vida, supongo que económicamente no le va tan bien como a mi, trabaja para una empresa que vende cosas de hogar, perfumería, ropa, artículos electrónicos y demás cosas. No le va mal pero pues ese día yo pague la cuenta puesto que si no lo hacia se quedaría sin comer al menos hasta que le pagaran otra par de pavos.

-Rich, últimamente he tenido sueños...

Me interrumpió, y dijo lo primero que pensó, siempre había sido muy ocurrente y con una cerveza Bud Ligth encima no habría excepción.

-Pet, todos tenemos sueños, yo los tengo a diario, y en la mayoría de ellos no estoy con Rachel, son una mierda.

-Espera cabronazo, no me refiero a sueños normales. Bueno, quiero creer que son normales, pero...

-Por favor no me digas que has visto cosas del futuro y que están pasando un par de días después de que lo ves. Eso es una mierda Peter, no me jodas- comenzó a gritar y la gente nos miró con cara de disgusto.

-Baja la voz Richie, acaso no has visto como nos mira la gente. Y no... He visto un sujeto con una ropa blanca, barba, bastón y demasiado viejo. Yo no recuerdo en mi vida haber visto esas facciones. Siempre que lo sueño aparezco en un lugar con muchas luces color blanco. El problema es que siempre que he intentado levantarme, mi peso corporal aumenta al doble, y me quedo sin poder hacer nada.

La cara de ese cabronazo era como si le estuviera contando una historia de algún libro. Dio un sorbo a su cerveza, pidió una hamburguesa con extra queso y me miro.

-¿Qué se supone que es lo extraño dentro de todo lo que acabas de contar?- replico mientras levantaba su tarro.

-Creo que estoy hablando con la pared, ¿Quién coños es ese cabrón?, ¿por qué sueño con él? Lo más extraño, es porque siempre estoy en el mismo sitio, y justo delante de ese señor. He podido gritarle un par de cosas sobre si sabe quién soy, si es coincidencia, o si me está pasando esto porque me estoy volviendo loco.

-Pet, solo son sueños. Cuando alguien entre y te robe algo en tu casa, preocúpate, no hay nada de especial en un viejo con ropa de blanca.

-Hablar con un tipo como tú, no me va llevar a nada, ¿verdad? Imagina si quiera suicidarme, seguramente me habrías dicho "no seas cobarde" y el día de mañana no tendrías amigo, menudo cabrón.

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⏰ Last updated: Oct 23, 2019 ⏰

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El viejo y su bastónWhere stories live. Discover now