La Sobrina Del Sol (SDS#1)

Campamento Mestizo

Estoy muy enojada

La conversación- discusión con Artemisa me dejo con un mal sabor de boca, al menos le deje en claro que Lena es mi verdera madre

Muy en claro

Apolo me revisó por ultima vez y me dijo que solo tenia un cansancio extremo por haber usado mis poderes por primera vez ademas de la conmoción de ver morir a mi padre, Percy igual se habia desmayado por lo mismo, pues la lluvia torrencial habia sido su culpa

Ese desgraciado arruino mi mejor chaqueta

Al dia de estar aquí me aburri, no podia usar mi teléfono y la unica con quien conversaba era con mi mamá, Artemisa se retiro el mismo dia y Apolo venia a ratos a ver mi estado, para estupor de mis primos que atendían la enfermería, mi conversación con ellos fue algo.... Extrañamente familiar

- ¿Quien eres?- me pregunto un chico rubio de ojos azules mientras yo veia jugar a Kara

- Soy Luna Veste, sobrina de Apolo- me presente, casi inmediatamente todos los que trabajaban en la enfermeria me miraron

- una prima..- susurro uno

Medio segundo mas tarde todos me saltaron encima con abrazos

- ¡Bienvenida a la mejor familia del campamento!

Adoro a mis primos, son tan egocentricos como yo

- ¡Will!- grite, mi primo menor se acerco a mi

- ¿Que pasa Red?- Él me sonríe, es la cosa mas tierna que eh visto, ademas de Kara por supuesto

Kara siempre gana

- ¿Cuando podre salir?

- Tan desesperada estas hija mia- dice Lena entrando a mi habitación privada en la enfermeria

Ventajas de ser sobrina de Apolo

- Me siento como animal enjaulado

- Tal vez sea buena idea que vayas a los campos de tiros, pero primero ve a ver a Quirón

Vere a un caballo

- Si mamá- ella me sonríe y se va junto con Kara, supongo que a ver a Percy

- Yo te acompaño, Will tiene trabajo- Lee me sonrie, como todos es rubio de ojos azules, aunque es mas bronceado

Ambos vamos caminando entre empujes y risas, yo me puse a contemplar el prado. Había arboledas, un arroyo serpenteante y hectáreas de campos de fresas que se extendían bajo el cielo azul. El valle estaba rodeado de colinas ondulantes, la más alta de las cuales, justo enfrente de nosotros, era la que tenía el enorme pino en la cumbre.

Debíamos de estar en la orilla norte de Long Island, porque a ese lado de la casa el valle se fundía con el agua, que destellaba a lo largo de la costa. Lo que vi me sorprendió sobremanera la primera vez. El paisaje estaba moteado de edificios que parecían arquitectura griega antigua — un pabellón al aire libre, un anfiteatro, un ruedo de arena—, pero con aspecto de recién construidos, con las columnas de mármol blanco relucientes al sol.

Si se toman encerio esto de ser hijos de dioses griegos

En una pista de arena cercana había una docena de chicos y sátiros jugando al voleibol. Más allá, unas canoas se deslizaban por un lago cercano. Había niños vestidos con camisetas naranja como la mia y la de Lee, persiguiéndose unos a otros alrededor de un grupo de cabañas entre los árboles. Algunos de mis primos disparaban con arco a unas. dianas. Otros montaban a caballo o a pegasos por un sendero boscoso