Not another romantic comedy

Cuando decidí empezar.

Todo comenzó en noviembre, cuando el otoño se empezaba a sentir, el viento soplaba fresco y fuerte, algunas hojas ya empezaban a caer y en las tardes todo lo que querías era chocolate caliente con mantas y buenas películas.

Era mi último año en el colegio. Y no les voy a mentir, estaba más que ansiosa de salir de esa prisión para menores disfrazada como un instituto de enseñanza en dónde lo que menos hacías era aprender algo productivo para la vida real.

Todos los días era una nueva tortura, desde el esfuerzo de levantarse a las 7 de la mañana, soportar a profesores gruñones y a personas tontas con sus estúpidos comentarios y actitudes "dificiles", para finalmente regresar a casa a las 3 de la tarde después de un día tedioso, en donde lo más difícil no fue evitar dormirse en la clase de matemáticas o literatura, sino ser testigo de las payasadas de mis compañeros y no hacer o decir nada al respecto.

A pesar de todo eso, los quería mucho. Y estoy segura que aquí muchos de ustedes podrán identificarse conmigo.

Por como escribo pensarán "esta chica piensa que es de lo más importante y especial" "quién se cree que es?" O "aburrida". Pero no.

Sólo soy una chica más del montón, no tengo nada especial, no soy particularmente rica ni pobre, no tengo una belleza despampanante, tampoco soy el resultado amorfo de las relaciones sexuales zoofílicas de una cabra con un hombre. No soy tonta, una cerebro,  nerd o una inadaptada social a quien nadie entiende. Tampoco terminaré en depresión, la cárcel, drogas o embarazada. Mis padres no están divorciados, muertos, resucitados, me abandonaron, o viajaron al planeta XY962 que aún no fue descubierto oficialmente en una misión super ultra especial top secreta de alto riesgo por la cual nunca más los veré como aparentemente les pasa a muchas personas por aquí.

Como creo que les dejé en claro, solo soy una más del montón. Soy como tu.  Una chica normal con metas, anhelos, aspiraciones, miedos, virtudes y defectos. 

Me gusta la fotografía y también escribir, y estoy aquí para compartir mi historia que no es particularmente asombrosa, pero que de seguro te robará unas cuantas sonrisas (porque créeme cuando te digo, yo también me mando estupideces) y te identificarás en algunas cosas o personas. Porque, por favor, todos somos seres humanos, todos cometemos errores y no creo que los míos sean especialmente catastróficos, y a fin de cuentas todos tenemos el mismo sueño. Ser felices.

En fin, era noviembre, cuando lo conocí... y sin querer, lo quise mucho más de lo que debía quererle. De lo que quería quererle. A quién engaño? Era noviembre, el otoño empezaba a sentirse,  hacia frio y queria chocolate caliente cuando lo conocí y después de poco tiempo me enamoré...

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MUCHÍSIMAS GRACIAS POR HABER LLEGADO HASTA AQUI.

Continuaré la historia todos los días.

Te seguiré de vuelta. Manitas arriba y siéntete libre de comentar lo que quieras.

Y por supuesto, por sobre todas las cosas... sonríe, amate y se feliz.