𝙙𝙪𝙢𝙗𝙖𝙨𝙨 ⋆ 𝘧𝘢𝘥𝘪𝘦

Capítulo 1

"¡Cortamos!" me gritó Caleb por el teléfono, para acto seguido terminar la llamada.

No lo podía creer. Como decidió manejar la situación fue muy inmaduro. Estoy horrorizada. Esperaba más de él.

Siempre se cree todas las cosas que dice la gente de la escuela. Nunca escucha lo que yo le digo. Ni siquiera me dió una oportunidad para de explicarle las cosas.

Llegué al límite de mí misma. Todo lo que quiero hacer es trepar la montaña más alta que exista y gritar con todo mi ser; hasta quedarme completamente afónica.

Fui camino a mi armario y saqué un paquete de cigarrillos de mi campera, aunque deteste el tabaco. La única razón por la que fumo es debido a las malditas situaciones estresantes en las que estoy envuelta día a día.

Encendí la punta del cigarrillo y me dirigí al balcón de mi habitación haciendo el menor ruido posible.

Me paré ahí fuera y me quedé mirando el negro de la nocha que posaba frente a mis ojos.

El frío viento cosquilleó mis mejillas, para luego atravesar suavemente mi pelo y bailar sin culpa por mi alrededor mientras yo veía la brillante luna llena; esta me devuelve la sonrisa cada vez que la veo brillar.

Eran las dos de la mañana. Me quedé en la misma posición por un rato mientras pensaba en todo.

Las lágrimas comenzaban a formarse solas en mis ojos y rodaron a través de todo el largo de mis cachetes, para caer en picado y desplomarse en el suelo.

Realmente no quería volver a la escuela. No me gusta la gente. Exceptuando a Noah y a Millie, claro está.

Ellos dos vienen siendo mis mejores amigos desde que ibamos a jardín de infantes. Nuestras mamás tambien fueron amigas en su tiempo casi desde toda la vida.

Crecimos, lloramos y reímos juntos. Nuestra amistad, por suerte, se mantenía fuerte a pesar de cualquier situación que podíamos pasar.

Aunque, a veces, Millie era una chica complicada pero el amor que tengo por ella va a existir para toda la vida.

A Caleb lo conocí en clase. Su radiante sonrisa cautivó mi atención desde el primer momento, y las personas a las que él llamaba mejores amigos, notaron cómo yo lo miraba. Ellos eran Gaten y Finn.

Gaten tenía el alma más pura del planeta tierra. Hace reir a todos y es realmente deleitante estar a su lado.

De cualquier manera, no puedo decir lo mismo de Finn.

Ahora que estaba con Caleb se supone que me dejaría en paz, verdad? Pues no. Es tan mal educado conmigo y ni siquiera sé por qué.

No solíamos hablar. Hasta que Caleb y yo lo hicimos oficial, que fue cuando pude ver quien era en realidad.

Siempre me decía que deseaba que yo tenga un hombre como él.

Después de escuchar esas palabras salir de su malvada lengua, me dije a mi misma que nunca estaría con un hombre como él.

Jamás.

Hay algo sobre Finn. Sé que es una mala persona, de verdad. Pero soy partidaria en que las personas actúan de distintas maneras por distintas razones. Por eso digo que tiene que haber algo por lo que sea así. No puede ser un idiota solo porque se le ocurre o porque le gusta serlo, no?

Las vacaciones de navidad acaban de terminar. No termino de entender por qué Caleb decidió pisotear descaradamente mi corazón justo ahora. Tengo que estar despierta en 5 horas para la escuela.

Dudo si dormiré algo.

Ahora mismo mi mente está en otro lado.

¿Cómo voy a verle la cara después de esto? ¿Que hay si le dice a Finn sobre esto? ¿Cómo se lo cuento a Noah y a Millie sin derrochar lágrimas por doquier?

Literalmente no puedo lidiar más con esto.

La música es mi salida. Cuando pongo lo que me gusta me transporto a otro mundo. Mi mundo.

Artistas y bandas como The Neighbourhood, Artic Monkeys o Billie Eilish, entre otros, me ayudan muchísimo.

Siento que la música me cura de una manera en la que nada ni nadie más puede hacerlo. Ni siquiera Caleb, Noah o Millie me pueden ayudar de la manera en la que la música me ayuda.

Me puse los auriculares y reproducí Void de The Neighbourhood en iTunes mientras daba unas últimas pitadas al cigarro. Cuando lo terminé, entré de nuevo a mi habitación.

Nadie sabe que fumo aparte de Caleb. Y ahora que lo pienso, seguro le cuente a mi mamá por estar enojado de algo que me acusaron de haber hecho.

Idiota.

Mientras sacudía mi cabeza para sacar los pensamientos de mi ex novio, me dí cuenta de algo. Él sabe todo sobre mí. Yo se todo sobre él. Y ahora probablemente terminemos hablando nunca jamás. Somos extraños que saben todo del otro.

Lágrimas se iban escapando de mis ojos mientras yo las apretaba fuerte contra mis mejillas para que desaparecieran. Estaba intentando sacar todos los pensamientos de mi cabeza mientras me acostaba en mi cama, tratando de hacer mi mejor esfuerzo para dormir un poco.

Pequeñas manchas húmedas de lágrimas se extendían por mi almohada mientras me aferraba fuerte a mi manta.

Aunque me tomó un tiempo considerable, pude cerrar los ojos y caer en sueño.

~

Bueno gente.

Nueva historia, nuevas vidas, nueva aventura
Y espero que me acompañen durante todo el viaje.

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votennnn y comentennnn lo que quieran, los quiero<3