Descubriéndome

PRESENTACIONES

Empecemos por Román. Veinte años después ni siquiera el sabría como afrontar su descripción, probablemente es que no se conoce lo suficientemente bien. Probablemente es que le de miedo encontrar lo que hay en su interior y prefiere desconocerlo a encararse con una temerosa realidad.

Alto, bastante guapo, un poco regordete en definitiva otra persona más del montón no es que sea Brad Pitt pero tampoco da miento mirarlo. Sin embargo, las inseguridades lo golpean en cada momento de su día a día.

No tiene una vida demasiado interesante, no aparentemente. Al fin y al cabo todos tenemos varias vidas, la que la gente comenta y cree que tenemos, la que nosotros nos creemos o soñamos que tenemos y por último la realidad que a veces resulta difícil de afrontar.

Es solitario, no es que lo haya buscado, quizás tampoco ha sabido evitarlo. Nunca ha sido demasiado social, siempre ha sido al último al que elegían sus compañeros, el que no encontraba con quien hacer los trabajos en grupo y la verdad que tras años acumulando micro decepciones esta ya no le importan, son otra más.

Inseguro. ¿Por qué? Es una buena pregunta a la que ni siquiera él podría dar solución. Así que voy a saber yo. No obstante, si que me atrevería a decir que el un magnificado sentido del ridículo, aquellas risa que todavía resuenan en su cabeza, su apariencia tienen algo que ver.

Ambicioso o más bien "soñador". Sueña la vida que le encantaría tener la que si que estaría feliz de vivir, quien le gustaría ser, que mataría por tener mientras se pierde lo que realmente tiene. Pero tampoco es que esto sea tan grave. Todos queremos ser algo que no somos, tener lo que no tenemos y soñar a vivir las vidas de otros.

Su vida no está mal, en realidad no debería estar quejándose. Una vida relativamente acomodada, una familia con perro incluido, algún que otro amor no muchos la verdad pero tampoco es que nunca se haya comido un colín. En definitiva, las apariencias dirían que todo va bien y se supone que este juego de la vida va de lo que aparentas no de lo que es. ¿A quién le importa todavía la realidad sino lo puedes compartir en Instagram?

Hasta aquí nada relevante entonces dónde está la historia.