Suspiros y gemidos se escuchaban en aquella habitación, el chapoteo de dos pieles, gemidos roncos y el traqueteo de unas cadenas
"¡BASTA, PORFAVOR!"
"¿Te di permiso de hablar?"
Después de eso gritos ahogados por una prenda de ropa se fueron convirtiendo en ecos mientras los chapoteos se hacían cada vez más fuertes por el choque de ambas pieles, un hombre encadenado tratando de escapar mientras uno de apariencia algo mayor estaba embistiendola de forma violenta.
"BASTA, YA NO QUIERO JUGAR ESTO"
Grito el encadenado
"Oh cariño... ¿En serio creías que era un juego?
Se preguntarán como llegaron a esto, todo empezó con un simple año escolar como docentes.... aquel maldecia el momento en que atendió a esos impulsos sexuales
Aproximadamente hace 2 años
Aquel alto señor caminaba entre las calles de aquella desastrosa y contaminada ciudad, nuevos alumnos llegaban a la institución donde este profesionaba como profesor, su primera clase del día sería con un grupo que al parecer era el seleccionado para que el asesorará
—Creo que ya voy tarde....
Este solto un suspiro que pudo darse a ver en el aire por el clima y saco su celular para revisar la hora, en efecto. Ya tenía un buen retraso ¿qué lo retrasó? Un misterio que no se llegó a revelar en esta serie... aún.
Después de disculparse con los respectivos docentes y alumnos termino de dar las clases de su día a día, algo totalmente común ahora que lo pensaba, todo era lo mismo de siempre, pero ahora trato de socializar más con aquellos chicos, puesto que era el el que se iba a encargar de ellos ahora en adelante.
Este no solía quedarse mucho en la escuela, tenía horarios cortos y específicos por lo cual no conocía a muchos profesores. Solo algunos de los que más clases tenían seguido con su grupo, pero fuera de eso ninguno.
Un día como cualquier otro ya se llevaba mejor con los alumnos, escucho a dos jovencitas, una de un cabello bien peinado y rizado y otra de una coleta algo alborotada, "¿Crees que sean amigos? Se verian muy bien juntos" comentaron mientras volteaba a verlo, sus rostros que expresaban nervios las delataron viendo como recomponian su postura... ¿estaban hablando de él? Esperaba que no, de ser así se preguntaba quien era la segunda persona.
Varias semanas pasaron igual con el misterio de un buen grupo de alumnos con eso, con el poco tiempo logro descifrar de quien hablaban al momento que una joven le hizo una pregunta
—¡Profesor!—Destaco una voz entre el alboroto, la cual atendió enseguida con un "mande" en una voz masculina y tranquila —¿Usted conoce al profesor Puga?—La pregunta lo tomo por sorpresa, pocas veces había conversado con el (y por decir conversado era por una vez que choco con el y pidió disculpas)—Si, lo eh visto pero supongo que no nos llevamos del todo bien ¿por? ¿Tiene alguna importancia?— Unas risas pequeñas se formaron en toda la clase, este extrañado solo cambió el tema y siguió con la clase de biología
Al poco tiempo se fue dando cuenta que ellos hablaban mucho de aquel profesor, curioso de saber por qué se llevaban tan bien un día que tuvo tiempo libre fue al aula de aquel tan hablado profesor de Inglés encontrandoselo recién terminando de guardar unas hojas y un libro, su mirada se quedó clavada en aquellos ojos oscuros que chocaron con los suyos por un instante
—¿Se le ofrece algo profesor?— Pregunto la voz proveniente de el profesor de Inglés, una voz que hizo estremecer a Daniel, limpia y la voz bien fluida. Algo que en lo personal le gustaba mucho de las personas al ser algo que facilitaba su forma de entender
—Nada, ¿Como esta?— Pregunto Daniel viendo como el inexpresivo rostro de este se vio forzado a sonreír, no acostumbraba mucho a hacer compañeros de trabajo o socializar, lo cual le distraía de su labor
—Bueno... no puedo quejarme, son algo desastrosos pero son controlables y trabajan bien ¿son su grupo no?— Refiriéndose a los alumnos para tratar de ser amable en el tema se quedó viendo de una forma fija e intimidante a los ojos del que parecía por muy poco algo más alto que el... usaba la palabra desastrosos por no decir siniestros, tuvo que presenciar como una alumna insertaba una bolsa de útiles en forma de lápiz en los traseros de sus compañeros
—Desgraciadamente señor. Son mi grupo, ¿no a tenido problemas con ellos? Tengo sabido que los niños hablan bien de usted, quisiera saber como— Daniel comenzó a acercarse manteniendo una distancia respetable con el para poder seguir teniendo una conversación tranquila, a lo cual aquel profesor que estaba a punto de irse volvió a sentarse en aquella silla de escritorio suspirando un poco por el esfuerzo al volver a sentarse—¿Es difícil llevarse bien con ellos?—
—No... en realidad no se por que les caigo bien, supongo que los respeto y los ayudo en sus trabajos al participar, no es nada del otro mundo, no les llamo mucho la atención mientras entreguen sus trabajos— Comento tranquilo mientras recargaba sus codos en el escritorio y entrelazada los dedos de sus manos para posar su barbilla y descansar un poco su cuello —¿No se lleva bien con ellos?—
El más alto soltó una encantadora risa mientras baja la cabeza como si aquel comentario fuera pura ironía, después se mordió ligeramente el labio para regresar a mirarlo con una sonrisa de oreja a oreja
—En realidad son buenos conmigo, solo que hablan tonterías de mi y me gustaría imponer respeto con ellos, simples tonterias—
A la chingada le sigo mañana ya me dolió la espalda
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᪥ᬼ᭝᳕⃢𝐵𝒊🅾︎ꪶꪮ𝖌𝖎𝘢 𝓘𝓷𝓰𝓵𝓮𝓼𝓪꫞᭳᪾ ᬼ
RandomNi idea que dice el puto titulo, puros cuadritos de mierr Daniel era un joven que estudiaba maestría y fue a dar clases a una escuela particular en la que conoció a varios compañeros y sus "hijos" que son sus alumnos de 1ero ese joven cayó en las re...