4. No mames.

486 66 86
                                    

—Wow, estaba muy nervioso.— confesé cuando me senté junto a JaeMin en una de las bancas de afuera. Es un milagro que aún no llegue ni Mark ni Donghyuck a hacerme preguntas.

—Es tan guapo.

...

KHÁ?

—¿Qué?.— no podía creer lo que acababa de escuchar.

—Que es guapo, estaba apunto de besarlo.— JaeMin se sonrojó.— Tengo unas ganitas de besarlo. Bueno, por cierto, ¿Cuál es Jeno?.

Abrí mi boca con asombro, ¿Acaso no se da cuenta de que el tipo que acaba de hablarme es Jeno?.

—Ese es Jeno.— JaeMin abrió los ojos grandes, palideciendo.

—¿En serio?, No mames, ¿dE veRdAD o sOLo mE esTaS joDiEndO?.

—Es en serio.

JaeMin hizo un puchero y yo me puse a reír, pero justo antes de que si quiera hiciera un movimiento para reír, fui azotado contra la pared. Donghyuck me miraba atentamente.

—¿Por qué yo no sabía de la existencia de JaeMin?.

—Es que RenJunnie dijo que no le dijieramos a nadie hasta que estuviéramos en el mismo instituto.— JaeMin me defendió. Sonreí nervioso.

—¿En serio estás con este bombón?.— Donghyuck empezó a tocarle el pecho a JaeMin y yo le golpeé la mano. Mark, en cambio, lo abrazó y de la cintura, susurrándole de que era suyo y de que JaeMin era mi dueño.

—JaeMin no es mi dueño.— solté.

—¿Cómo que no?.— Donghyuck abrió grande los ojos y Mark también.— O me dirás qué no recuerdas cuando estábamos en casa y tú te acercaste y me dijiste; “tócame, JaeMin”.— me sonrojé hasta las orejas y Donghyuck me miró sorprendido.— ¿Ya olvidaste cuando te hice mío?, ¿Cuando te hice un lío de gemidos y desorden?, ¿Cuando toqué cada rincón de tu cuerpo?, ¿Cuando besé tus labios y te follé hasta que tu madre nos vió?.

—¡Ah!.— Donghyuck abrió sus ojos grandes, mientras yo gritaba frente a JaeMin, totalmente sonrojado.—¿Qué cosas dices?.

—Solo digo la verdad, amor.— JaeMin es un total estúpido.

—B-Bien. ¿Qué haremos hoy?.

—Tu me contarás con detalle tu primera vez con...— Donghyuck y Mark de repente blanquearon los ojos y pude ver como JaeMin sonreía. Luego de unos segundos Donghyuck y Mark me miraron como pervertidos.— ¿Qué te estaba diciendo?, bueno no importa. Pero, no quiero que me mandes más vídeos de tu y JaeMin teniendo sexo, por favor.

—Lo mismo digo.— dijo Mark.

Mire extrañado a ambos y luego a JaeMin. Él sonrió y se acercó a mí oído.

—Puedo crear falsos recuerdos en la gente. Les creé uno en dónde ellos veían un vídeo de tu y yo teniendo sexo adentro de un auto y, ¡Listo!, No tienes que explicar.

—¡JaeMin!.— mis sonrojos ya se empiezan a pasar y este viene y vuelve a decir bobadas.

—Te salvé.

—Haré como que si.— fastidiado, caminé hasta la cafetería.

Todos tomamos asientos y pude ver como Jeno me miraba, pero yo me concentré en JaeMin y JaeMin miraba a Jeno. JaeMin tiene un lindo rostro.

—Vamos, RenJun. ¡JaeMin te encanta!.— Na se dió la vuelta al escuchar la estupidez que gritó mi negro amigo.

—Y a ti Mark.

—No me negaste de que ten encanta.

Me sonrojé hasta las orejas, ocultando mis mejillas entre mis manos.

—¿Pero cómo le voy a gustar?.— la voz de JaeMin azotó mis oídos.— Después de todo lo que le hice sería muy raro no gustarle.

—Aun recuerdo la parte en dónde R— los interrumpí.

—Sh, dejemos esas cosas para después.

Empezamos a comer y JaeMin me tocaba las mejillas a cada minuto, y entre más lo hacía, más ganas de pegarle en toda su cara me daban.

—¿Puedes parar?.— pregunté.

—No.— sonrió.— No hasta que me digas si Jeno es soltero.

—Si, si lo es.— JaeMin chilló.

—Tengo ganas de enterrarsela.— abrí los ojos grandes, mirando a Donghyuck y a Mark, quienes efectivamente no escucharon.

—Calla.— miré a Jeno. Él estaba un poco deprimido sobre la mesa, mientras que los chicos de su grupo de amigos pasaban autos de carrera sobre su cabeza.

—¿Supieron?, ChenLe, el chico chino becado está saliendo con Jisung, el menor del grupo de Johnny.— Donghyuck miraba sus redes sociales.— Al parecer Jeno echó a Jisung del grupo por eso, pero Park se mantuvo firme y se fue con la frente en alto junto a su novio.

—Increible.— Mark sonrió.— Haría lo mismo por ti.

—Ay, te amo.— me asquean este par.

—También te amo.

—¡Yo haría eso por ti y mucho más!.— JaeMin me gritó sonriente.

—Yo no haría algo así, prefiero estar bien solo antes que irme contigo a cualquier lado.— Donghyuck y Mark rieron, pero JaeMin se acercó a mí y me besó con fuerza.

Su lengua se enterró en mi boca, fue raro. Pero no fue hasta ahí que Jeno entró otra vez en escena.

—¡Maldita sea!, ¿No sabes que es raro?.— Jeno empujó a JaeMin. Na se veía un poco nervioso, pero realmente cool.

—¿Es raro?, ¿Seguro?.— Jeno asintió. JaeMin sonrió como psicópata.

Se acercó a Jeno y lo besó. No fue una bonita imágen, pero lo más sorprendente es que Jeno no lo alejó. Sus bocas se adaptaban perfectamente.

Se supone de que soy su novio, así que debo enojarme, aunque realmente me gusta verlos así.

Me levanté y golpeé la mesa. JaeMin me miró y Jeno igual. Mis ojos se llenaron de lágrimas porque cuando me levanté del asiento mi  flequillo se entró en mis ojitos y miré con enojo a ambos.

—¿Cómo haces algo así?.— JaeMin trató de hablar pero yo solté un chillido.

Realmente no me interesa, pero tengo que fingir.

Me puse a llorar y corrí al baño. Donghyuck me seguía y Mark también, JaeMin al parecer también lo hacía.

Corrí como dinosaurio porque me dolía una pierna y porque nunca corro y es nuevo para mi. Cada vez que mis lágrimas caían yo me las trataba de tragar. Corrí hasta el baño y entré, llorando fuerte.

Donghyuck, Mark, Jeno y JaeMin estaban junto a mí en el baño.

—¡Déjenme solo!.— grité.

—Salgan Mark y Donghyuck, aquí hay algo que arreglar.— la voz de JaeMin y sus nudillos sonando me espantaron. Quizás no era mi ángel y tal vez...

Tal vez JaeMin era un demonio.

¡Uh, caído del cielo!.  | norenminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora