- Querida Kitty: Hace 3 días no te escribo, perdóname, las cosas han empeorado, continuamente se escuchan los bombardeos, aviones que pasan por nuestras cabezas, escucho las balas de las metralletas, y pienso ocurridamente si nos descubrirán, si sabrán que estamos aquí, tirados en el suelo o debajo de la mesa, casi sin respirar. Extraño mi antigua casa y mi vida, mis amigas y la escuela, ¿Porque nos odian tanto a los judíos?, ¿Que hemos hecho mal?, no nos dejan vivir en libertad, nos miran raro, no nos dejan salir en bicicleta, no podemos viajar en tranvía, ni en coche, solo podemos hacer la compra de tres a cinco de la tarde, no podemos salir a la calle desde las ocho de la noche hasta las seis de la madrugada, no podemos ir los teatros ni cines, vamos a colegios judíos, entre otras cosas. ¡Nos privan de todo!, espero (ansiosa), la hora de que todo esto se acabe y volver a mi vida normal, mientras tanto busco en un libro, la libertad que nuestro cuerpos han perdido.