✦ Prólogo

3.9K 380 273
                                    

BTS, sin duda, era una banda reconocida por todo el mundo, con muchos fans y haters, con buenas y malas críticas.

Y con grandes logros, de los que estaban orgullosos.

Uno de ellos, que lograron con mucha paciencia, fue terminar el trabajo de criar al entonces pequeño Maknae.

Ese tierno niño de trece años había llegado a la agencia con grandes ilusiones, pero también con muchos temores, y extrañando demasiado a sus padres. Los seis podían recordar como ese pequeño se creía el dueño de todo, y como, si lo regañabas por ello, sus dulces ojitos negros se llevaban de lágrimas.

Sin embargo, ya era todo un hombre. Uno de actitud aún infantil, pero humilde y cariñoso. Servicial, y siempre protector de todos sus mayores.

Y también, había superado sus miedos.

Jeon recordaba su vida desde 2010 hasta mediados de 2015, donde tenía miedo de sus emociones. En específico de las emociones que había provocado un miembro en específico.

Aquel pequeño hyung de ojitos pequeños y mejillas abultadas había logrado acelerar su corazón desde el primer momento en que lo había visto, y le provocaban inmensos nervios aquellos abrazos que siempre le daba.

Al debutar, recordaba las constantes veces que en la radio, su hyung decía gustar de él, y el alboroto en su interior siempre lo había asustado.

Había crecido en una sociedad donde, si a un chico le gustaba otro, estaba mal. Por ello lo evitaba tanto.

Sin duda, se arrepentía mucho del daño inconsciente que le hacía con sus constantes regaños.

Rió. Que giros daba la vida, ¿no?

Antes evitaba a Jimin como podía, y ahora estaba ahí, abrazandolo desde atrás, posando su mentón en su hombro, entregándose a esa cálida sensación que le producía estar con la persona que amaba.

Había vencido el miedo a amar, y esperaba algún día poder gritar a los cuatro vientos lo mucho que se amaban.

Besando su cuello una última vez, procedió a cerrar sus ojos, listo para dormir, sonriendo al sentir como Jimin entrelazaba sus manos con las propias.

-Te amo mucho, Jimin ssi.

Se removio en la cama, sonriendo suavemente al sentirla más cómoda de lo normal.

Abrio sus ojos lentamente, tardando un par de segundos en notarlo.

Espera...

¿Por qué estaba dormido en esa habitación tan grande?

Se levantó de golpe, asustado, saliendo de la cama, parpadeando varias veces.

Corrió a una de las dos puertas, soltando un grito de impresión.

¿¡Una habitación completa solo para ropa!?

Retrocedió.

Esa casa no era suya. Definitivamente.

Avanzo a base de trompicones hasta la otra puerta, viendo un amplio pasillo, cosa que lo asusto.

Fue hasta el sitio que expulsaba más luz, abriendo sus ojos como platos al ver un par de altas figuras frente a él.

IT'S YOU ✦ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora