Epifanía

10.2K 606 220
                                    

t-super (confesión)

  • • • 🌸ˊ˗❫

No recuerdo cuando fue aquel día en el que comencé a fijarme en ti, no es como sí yo me hubiese mandado a hacerlo. No, supongo que fue cosa del destino. Pero sé que fuiste la primera persona que logró hacer que mi corazón palpitase de manera rápida las veinticuatro horas del día con sólo pensarte.

Tu voz me parecía algo precioso, te hacía ver delicada como un cristal. Tu rostro... me daban ganas de tomarlo entre mis manos y llenarte de besos reclamándote mía.

Verte con tus amigos me daban un poco de celos por ser tu maestro y no poder ir a abrazarte como me gustaría. Podría perder mi empleo y temía no volver a verte.

Tu personalidad era tan tranquila, eso me gustaba de ti, no eras tan ruidosa como Fukukado ni como Yamada. Habían momentos en los que te alocabas, pero normalmente eras tranquila.

Tu sonrisa era algo que me hacía sentir cómodo, me llenaba de calidez el alma.

Recuerdo aquella vez que los regañé a todos por no frenar a Midoriya, Iida, Kirishima, Yaoyorozu, Todoroki y a ti de rescatar a Bakugo. Recuerdo que fuiste a mi oficina a pedirme disculpas, tus palabras lograron conmoverme a pesar de que mi rostro estaba neutro.

— Sensei, lamento haber sido tan imprudente con mis compañeros e ir a salvar a Katsuki-san cuando usted nos dijo que no hagamos nada, pero no podía estar tranquila sabiendo que mi mejor amigo estaba en peligro por la Liga de los Villanos, no estoy en la Yuei por nada, es cierto que no fue correcto exponernos ante los villanos, aún así no nos arrepentimos porque esto nos queda de experiencia para hacerlo en el futuro.

Me encantaba la determinación que tenías sobre tu futuro como heroína.

El último día de clases de la 1-A que pronto pasaría a ser la 2-A había llegado, ese día estaba en mi escritorio revisando las actividades que les mandé a hacer como retroalimentación de todo lo que habían aprendido este año. Como una clase normal.

Escuché unos pasos dirigirse al aula, mas nunca imaginé que serían los tuyos.

Querías decirme algo, pero no te atrevías a decirlo, no sabía si te sentías avergonzada de ello o simplemente me estabas jugando una mala broma.

— Si estás buscando a Bakugo y a Kirishima, ellos ya se fueron. —solté dirigiendo mi vista a los papeles.

— ¡N-No! —exclamaste con un sonrojo en tus mejillas, dejándome confuso.— Vi-vine a verte a ti... ¡Vi-vine porque hay algo que quiero decirte!

¿A mi? ¿Qué querías decirme? Por alguna razón mi corazón empezó a latir fuertemente como si quisiera salirse de mi pecho.

La puerta estaba semi-abierta y te escondiste detrás de ella

Iba a reclamar para invitarte a pasar al salón pero tus palabras me detuvieron.

— Así está bien... no es necesario que me veas, sólo quiero que me escuches atentamente... —asentí de manera delicada acercándome un poco a la puerta, quería asegurarme que haya escuchado bien tus palabras.

Después de todo... eras muy importante para mi.

— Desde que tengo memoria las personas solían disculparse conmigo cuando salía herida por salvarlos... por eso, aquel día del incidente en la USJ, cuando estábamos en el hospital... cuando me regañaste levemente, me sonreíste y me diste las gracias en un susurro pensando que no iba a escucharte, ese día me sentí muy feliz porque supe que había hecho bien en salvarte.

Con cada palabra me iba poniendo más nervioso de lo que imaginaba, tus palabras eran suaves, tu voz era tierna de cierta manera. No sabía que te sentías feliz por eso, nunca te traté como los demás, decidí hacerte sentir como una heroína que logró hacer su trabajo.

— Me pone contenta, aunque sea así. —murmuraste sorprendiéndome otra vez.— Fue como si trajeras color a mi vida, sensei, cambiaste mi mundo... cambiaste mi vida... pero yo he hecho por ti exactamente lo opuesto. 

No, claro que no, iluminaste mi vida, antes solía ser un amargado, un vago y un perezoso, pero la razón por la que dejo de ser vago es por ti, ____, por ti.

— Por eso, esta vez quiero darte más que una simple disculpa... gracias por sonreírme... gracias por ser amable conmigo, sensei. —me preocupé cuando sentí que estabas a punto de llorar, eras frágil en cierto modo.— Te agradezco el que me hayas hecho experimentar emociones nuevas...

— ____...

— ¡Me gustas, sensei! Me gustas...me gustas...¡me gustas! —podría esperarme otra cosa, no pensaba que fueras a declararte a mi, pensé que para ti y sería tu maestro y nada más...pero escucharte decir esas dos palabras repetidamente me emocionaba cada vez más.— Me gustas...me gustas... Es... es muy difícil expresar lo profundos que son mis sentimientos... simplemente me gustas, Aizawa Shota.

Después de escucharte pronunciar mi nombre, me dirigí a paso rápido a la puerta buscando abrirla para ver tu rostro, aunque te resistías colocando fuerza pude abrirla. Miré tu rostro de color rojo junto a unas pequeñas lagrimas resbalando por tus mejillas.

Mi instinto me obligó a tomarte de la mano para apegarte a mi haciéndote entrar al aula, una vez estuviste dentro cerré la puerta y tomé tus mejillas, quería que me miraras.

— Me alegra saber que no soy el único con estos sentimientos...también me gustas, ____.

Tus ojos se abrieron a más no poder y los cerraste en cuanto te besé.

Te amo tanto, _____ ____.

Att: Tu esposo.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

¡Bueno! Aquí está tu pedido vist.

Espero que te haya gustado mucho, sé que he copiado mucho el diálogo del video pero no tenía mucha imaginación con eso dkjnskjfjsk

Por una parte me siento mal porque fueron 892 palabras 8(

pER0, estuvo lindo(?)

Epifanía: un momento de sorpresiva revelación

One-shot's ; Aizawa Shōta [CANCELADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora